Daniel Contreras Palma

La pandemia del coronavirus ha generado una serie de transformaciones sociales en todo orden de cosas. Una de ellas ha sido la preferencia de las personas por inmuebles que otorguen más espacio. En esa línea, hoy en el contexto de crisis sanitaria la tendencia de quienes buscan arrendar o comprar una vivienda se estaría inclinando por las casas como primera opción, esto en desmedro de los departamentos.

Según el último informe trimestral de Portalinmobiliario.com, uno de los cambios que se ha observado en el mercado durante la crisis sanitaria ha sido el crecimiento de las visitas a casas respecto al total de viviendas de la región de Antofagasta.

El reporte señala que, si previo a la crisis sanitaria para la región la demanda de este tipo de inmuebles era de un 50,7%, durante el segundo periodo del año pasó a representar el 56,3% del total.

Tendencia

Desde el rubro de las corredoras de propiedades señalan que este interés se debe en gran medida a las ventajas que ofrecen las casas por sobre los departamentos, más aún en tiempos en que factores como el espacio, la privacidad, contar con un patio, o incluso desarrollar algún emprendimiento desde el hogar, resultan fundamentales para las familias para hacer frente a las restricciones sanitarias por la pandemia.

"El cambio ha sido notorio. Hasta antes de la pandemia todos buscaban departamentos para vivir. Hoy el número de personas que consulta por este tipo de vivienda son las mínimas. En estos momentos la mayor demanda es por casas, tengo una lista de 15 clientes esperando para conseguir una. La verdad es que por ahora es muy difícil conseguir una casa porque son muy pocas las que están disponibles, sobre todo para arrendar", explicó Milka Mujica, agente inmobiliaria de Reyes Propiedades, firma que presta servicios en las comunas de Antofagasta y Calama.

Entre las razones que gatillaron la baja demanda por departamentos, la ejecutiva señala que las comunidades de viviendas en altura presentan muchas restricciones debido a la pandemia, ya que en su mayoría está prohibido el uso de espacios comunes, así como también el ingreso de personas ajenas al edificio.

"La gente está buscando que las casas tengan áreas verdes o patio para no estar encerrados y poder salir a respirar aire sin tener que salir de su hogar. Esas son ventajas que no tiene un departamento donde, por ejemplo, no puedes hacer un asado o hacer uso de los espacios comunes debido el tema sanitario", puntualizó Mujica.

Esta tendencia también se ha reflejado en el precio para venta de propiedades en altura. En este ítem, la región tuvo una leve contracción de -1,7%. Mientras que la venta de casas presentó un incremento del 1,1% anual.

De igual forma, el arriendo de casas evidenció un crecimiento de 3,4% al comparar con igual periodo del año pasado, según se detalla en el mismo informe de Portalinmobiliario.com.

Según explica la agente inmobiliaria Yinia Schneider, de Inmobiliaria Schneider, otro motivo por el que la gente prefiere habitar una casa, se debe a la posibilidad que estos inmuebles ofrecen para emprender algún tipo de negocio desde el hogar.

"Las personas que arrendaban locales comerciales quedaron súper complicadas porque no pudieron seguir generando ingresos, ya que tuvieron que cerrar sus negocios por la crisis sanitaria. Por lo mismo, muchos ahora están buscando casas en donde además de vivir puedan trabajar", precisó la corredora de propiedades.

Variación de precios

El informe elaborado por Portalinmobiliario.com también detalla el precio promedio de venta y arriendo de vivienda en las dos principales comunas de la región. En esa línea, los valores más altos de la región se registraron en Antofagasta para casas con un valor promedio de UF 8.992. En tanto Calama tuvo una media de UF 5.908. En departamentos, la capital regional alcanzó una media de precio de UF 4.171, en tanto que para Calama el valor fue de UF 3.363.

En materia de valor de arriendo, los precios resultaron seguir la misma tónica, siendo más altos en Antofagasta que en Calama. En este sentido, el valor promedio para casas fue de $1.098.825 para Antofagasta y $848.661 para La Calama. En departamentos, ambas ciudades anotaron valores más parejos con un precio promedio cada 30 días de $507.864 en Antofagasta y de $458.607 en Calama.

Respecto a cuánto ha variado el precio de arriendo y venta de inmuebles en la región durante estos últimos meses, desde Inmobiliaria Habitamar, explicaron que efectivamente han "experimentado una baja notables en los valores".

"En el caso de los arriendos es posible notar una baja de aproximadamente 15 a 20%. En el caso de la venta no es mayor a un 8%. A mi parecer en el corto plazo los valores se mantendrán en el piso actual", apuntó Mónica Líbano.

"Hasta antes de la pandemia todos buscaban departamentos. Hoy el número de personas que consulta por este tipo de vivienda es el mínimo".

Milka Mujica, Inmobiliaria Reyes Propiedades

"Muchos personas ahora están buscando casas en donde además de vivir puedan trabajar o emprender algún negocio familiar".

Yinia Schneider, Inmobiliaria Schneider

Con el eventual traslado de los estanques pertenecientes a ENEX del sector Las Petroleras en Antofagasta, se abre un nuevo debate: ¿Qué se podría hacer con ese espacio?

Al ser una amplia zona la que ocupa esta empresa en la actualidad en este sector, algunos consideran que podría ser beneficioso fraccionar esta macromanzana de 900 metros, según explica el arquitecto y magister en Diseño Urbano de la Universidad Politécnica de Cataluña, Larry Games.

El también académico de la Universidad Católica del Norte (UCN) comenta que este espacio puede ayudar a definir un modelo descentralizado en la ciudad. "No sé debería convertir estos grandes paños de terreno urbano en grandes parques o grandes superficies, como mall o grandes supermercados. Se debe considerar la oportunidad de crear barrios equilibrados".

Games añade que la situación del traslado de los estanques "se presenta como una gran oportunidad. Así como lo es en otras partes de la ciudad con otras grandes superficies. Se podrían entregar para muchas pequeñas y medianas oportunidades de habitar de forma equilibrada y ayudar a aminorar la escasez de vivienda social bien ubicada y el establecimiento de pequeños equipamientos, que en esta pandemia nos han ayudado a todos a entender que uno puede conseguir muchas cosas alrededor de sus propios hogares".

Desarrollo urbano

El arquitecto y académico de la Universidad de Chile, Alberto Texido, dice que "hay una posibilidad de desarrollo urbano dentro de la ciudad consolidada, con buena accesibilidad, con una cercanía y equipamiento y servicios. Hay un gran potencial de desarrollo en un sector centro-norte de la ciudad que podría colaborar a que Antofagasta logre desarrollar otro subcentro, para dejar de ser una ciudad monocéntrica, que es uno de los problemas que tiene, donde los servicios están todos concentrados".

Sin embargo, Texido recalca que el desafío ahora es descontaminar el suelo para su uso urbano. "En la experiencia internacional hay muchas experiencias de contaminación por hidrocarburos, que antes de su uso urbano usan sistema de bacterias y de vegetación que limpian el suelo".

Finalmente, el arquitecto y director del Magister en Arquitectura en Zonas Áridas de la UCN, Claudio Galeno, plantea que una de las primeras acciones que se podrían determinar es darle más continuidad a las calles que bajan de cerro a mar y se ven interrumpidas por la infraestructura empresarial.

"Antofagasta no tiene un espacio digno para los eventos. Cualquier cosa que se haga, debiese ser con programas que activaran la vida pública del sector y ojalá no se privatizara, ojalá no pasen a manos de inmobiliarias para construir conjuntos de viviendas que finalmente lo único que hacen es cerrar espacios", añade Galeno.