China enfrenta tensión diplomática con Australia y un incidente militar con India
CONFLICTOS. El país oceánico retiró a sus últimos corresponsales por temor a ser detenidos arbitrariamente. En la frontera con su vecino asiático se registró el primer intercambio de disparos en 45 años, del cual Pekín y Delhi se acusan mutuamente.
Los últimos corresponsales acreditados de medios australianos que quedaban en China fueron evacuados por temor a que fueran detenidos arbitrariamente, en medio de la tensión diplomática entre ambos países y mientras China enfrentaba además un grave incidente militar en la frontera con India.
Bill Birtles, corresponsal en Pekín desde 2015 para la cadena pública ABC, y Michael Smith, quien trabajaba en Shanghai para el diario Australian Financial Review, fueron interrogados por separado por agentes del ministerio del Interior chino. Ambos fueron requeridos por un presunto caso de "seguridad nacional".
Australia negoció con las autoridades chinas para que autorizaran su retorno a Sydney ayer. "Es muy decepcionante tener que salir bajo estas circunstancias, pero es un alivio estar de vuelta en un país con un verdadero estado de derecho", dijo Birtles.
En Australia se baraja la posibilidad de que los interrogatorios estén ligados a la detención el mes pasado de la presentadora de televisión chino-australiana Cheng Lei, quien se encuentra en una vivienda vigilada.
"Estoy muy decepcionada de que nuestros principales medios no estén representados, o mejor dicho, no se les permita seguir con su labor de informar desde China", dijo la ministra de Exteriores de Australia, Marise Payne. China es el principal socio comercial de su país.
Por primera vez desde la detención de Cheng Lei, el Gobierno chino explicó que es sospechosa de actividades que "pusieron en peligro la seguridad nacional". El vocero dijo que los interrogatorios buscaban que las "autoridades pertinentes les hicieron preguntas" y que sólo se pretende "hacer cumplir la ley".
El Club de Corresponsales Extranjeros en China denunció que Pekín está "utilizando a los periodistas extranjeros como peones en disputas diplomáticas" y condenó el "acoso sin precedentes y la intimidación".
Estos incidentes se suman a las tensiones entre China y Australia, que han llegado a uno de sus peores momentos desde que el país oceánico impulsó una investigación internacional sobre el origen del covid-19 y que dio paso a represalias comerciales del país asiático.
Washington abordó el tema. La vocera del Departamento de Estado, Morgana Ortagus, dijo que han trabajado por años para convencer a Pekín "de que permita a los periodistas estadounidenses regresar a China, dar a los medios estadounidenses la libertad de reanudar sus operaciones normales, y detener la intimidación y el acoso a periodistas extranjeros. Sin embargo, el ministerio de Relaciones Exteriores de China nos informó que planean limitar aún más el acceso de los periodistas extranjeros que trabajan en China".
Para Ortagus, "las acciones propuestas empeorarán el entorno informativo" en el país asiático, "que ya sufre una escasez de informes de los medios abiertos e independientes". Y se preguntó: "¿Por qué el Partido Comunista chino teme a los medios independientes y de investigación?".
Tensión con india
En el foco de tensión militar, China ayer acusó que fuerzas indias entraron a su territorio e hicieron disparos de advertencia a una patrulla china, lo que llamó una violación de sus acuerdos. India lo negó y dijo que los soldados chinos cometieron una "grave provocación" al intentar rodear uno de sus puestos de avanzada y hacer disparos de advertencia. Según Pekín, fue el primer intercambio de disparos entre ambos países en 45 años.
Los rivales, que cuentan con armamento nuclear, están enfrentados por la región desértica de Ladakh desde mayo, y sus ministros de Defensa se reunieron el viernes en Moscú, el primer contacto de alto nivel entre los dos bandos desde que comenzó el conflicto.
El mando militar occidental chino dijo que la incursión se produjo el lunes junto a la costa sur del lago Pangong en la zona que China llama Shenpaoshan y la India, Chushul. Los jefes militares locales de ambos países se han reunido varias veces para intentar distender la situación. "Nosotros hemos destacado reiteradamente que las dos partes deben resolver sus diferencias mediante el diálogo y la consulta. El enfrentamiento no beneficiará a ninguna de las partes", dijo la Cancillería china.