"Las promesas de mayor bienestar no se han cumplido"
La gente quiere cambios, pero sufre una profunda desafección por la política y las instituciones, apuntó Cristian Rodríguez, director del IPP UCN, al analizar los resultados del estudio Barómetro 2020.
Las percepciones de la población no escapan sustancialmente a lo que ocurre en el resto del país, no obstante es posible que la demanda por mayor calidad de vida esté más marcada en nuestra región y con mayor fuerza en la Provincia El Loa.
Lo primero que llama la atención es que hay un deterioro de las expectativas, pero hay una mejor previsión de cómo viene el futuro. Eso es lo que podría explicar la demanda por empleo, y la pandemia.
- Las percepciones de los habitantes de la región, están muy condicionadas el día de hoy por los efectos que han tenido las condiciones sanitarias sobre la pérdida de empleos y de actividades económicas en la región. Un 83% de los encuestados, señalan que las condiciones han empeorado. En cambio, cuando se pregunta por el futuro, las expectativas tienden a mejorar, para los habitantes eso significa que esperan soluciones al desempleo y mejores políticas de salud para el control de la pandemia.
Otro asunto es la crítica enorme a toda la clase política, al punto que se les observa como un "problema".
- Ese es un problema nacional, la desconfianza y la desafección con la política y sus instituciones. En particular, en momentos que las personas experimentan que sus problemas aumentan; en cambio, perciben que las soluciones o las respuestas públicas son lentas o no llegan. En regiones como Antofagasta, esa percepción aumenta o se amplifica por el excesivo centralismo, producto de la ausencia de respuestas locales, rápidas y pertinentes a los problemas.
En general hay una demolición de la imagen pública de lo público y lo privado… ¿Por qué aumenta la insatisfacción general?
- En épocas de crisis las personas esperan como en ningún otro momento la protección de sus instituciones públicas y privadas, pero aquello no ha sido como las personas esperaban, Al respecto, basta mirar el resultado de la insatisfacción con las Isapres y las AFP que llega a un 67% y 80% respectivamente. La legitimidad de esas instituciones que ya venían mal, siendo muy cuestionadas, ahora han quedado en el piso. En cambio, un resultado esperanzador es la alta valoración de las dos principales universidades regionales, el Hogar de Cristo, el Inacap y la Fundación Minera Escondida.
Desarrollo
Otro de los puntos interesantes es la valoración de la democracia. El 67% estima que es preferible a cualquier otra forma de gobierno, pero el 42% no está satisfecho y el 27%, nada de satisfecho.
Caso puntual es la insatisfacción en los lugares donde se vive… A pesar que se reconocen avances en los últimos años.
- Aunque un 49% de los entrevistados reconoce que las condiciones de vida en las ciudades de la región han mejorado los últimos cinco años, es más preocupante como problema que el 61% declaró estar insatisfecho o muy insatisfecho con el desarrollo experimentado por su ciudad. La insatisfacción con los lugares donde se desarrolla la vida, es una percepción generalizada que recorre todos los estratos socioeconómicos de la sociedad regional. El desarrollo no ha llegado o no es percibido, las promesas de mayor bienestar no se han cumplido.
Sorprende la alta demanda por áreas verdes, parques, lugares de esparcimiento.
-En particular es una demanda de los jóvenes, de los estratos medios y altos y que se empina en la ciudad de Calama. No es sorprendente, las principales ciudades de la región han sido el resultado de su historia, construidas como lugares para servir de apoyo a las principales actividades productivas, lugares que desplazaron a un lugar secundario las consideraciones por la calidad y el bienestar de quienes vivimos en ellas. El déficit de espacios públicos para la recreación de las personas y de las familias es una herencia pesada, será un desafío para los futuros gobiernos leer esta demanda y priorizar esta expectativa. Las ciudades de nuestra región deben ser transformadas en lugares para las personas, y no solo para servir a las actividades económicas
Los resultados parecen mostrar una relación entre esta demanda y la magnitud del estallido de octubre de 2019.
- Los estratos de edad más jóvenes, son los más sensibles frente al déficit de calidad de vida de las ciudades de la región, es un segmento que le ha dado una alta significación política a esa demanda, dado que la declara como principal causa de la alta efervescencia social que vivió la ciudad durante el estallido. Las nuevas generaciones, no se conformarán con las condiciones de vida urbana que soportaron sus abuelos o sus padres, es una nueva demanda que llegó para quedarse.
Otro asunto es que la población reclama cambios y espera transformaciones a partir del 18 de octubre. ¿Por dónde deben ir las respuestas?
-A escala regional, resolver el tema angustiante del desempleo, aumentar la provisión de bienes públicos en las ciudades como son los espacios para la recreación, mejorar la calidad de los servicios esenciales para la gente como son la educación y la salud. En el futuro, las agendas de inversión pública debieran concentrarse en proveer y priorizar esos bienes, las percepciones de protección, satisfacción y bienestar cambiarían. Es una tarea y una oportunidad para los políticos.
¿Por qué aumentó tanto la desconfianza?
-La desconfianza interpersonal es de un 81%, muy similar a las mediciones de los años pasados. Tenemos un grave problema compartido con el país, somos parte de los más desconfiados de Latinoamérica y de la OCDE. El abuso, la inseguridad, la impunidad, la falta de transparencia son parte de las razones que nos tienen con déficit muy críticos de confianza.
El problema de la alta desconfianza, es que afecta no solo la convivencia entre las personas, sino que disminuye la cooperación, afecta el desarrollo económico, el emprendimiento, la innovación y la participación cívica. La confianza, será un factor clave para impulsar un futuro proyecto de desarrollo compartido.
"El déficit de espacios públicos para la recreación de las personas y de las familias es una herencia pesada, será un desafío para los futuros gobiernos".