"Alcanzar el bien común es una tarea hermosa"
ANTOFAGASTINIDAD. Marcos Simunovic, ingeniero comercial, exseremi y exconcejal.
Marcos Simunovic Petricio, nació en Antofagasta, pero es hijo de yugoslavos. Se casó con Mónica Muñoz Álvarez, con quien tuvo cuatro hijos: Antonia, Mirko, Zoran y Milan.
Cursó la enseñanza básica y media en el colegio Inglés San José, para luego estudiar ingeniería comercial en la Universidad Católica de Chile. Más tarde obtuvo el grado de Magister en Ciencias Económicas en la Universidad de Zagreb, Yugoslavia, desempeñándose a continuación como académico de la Universidad del Norte.
Durante al gobierno de Patricio Aylwin, dio el salto al mundo público para ejercer como secretario regional de Planificación, y desde ahí crear y dirigir la Corporación para el Desarrollo Productivo.
En su carrera, Simunovic también suma tres periodos como concejal de Antofagasta.
Hace unas semanas, este descendiente de inmigrantes publicó su primer libro, "Huellas de un andar", donde repasa gran parte de su vida pública y pensamiento.
¿Por qué decide escribir un libro?
- Siguiendo el dicho que para lograr una vida plena hay que tener al menos un hijo, plantar un árbol y escribir un libro.
¿Qué intenta transmitir, a quiénes quiere llegar y con qué mensaje?
- En primer lugar, quiero dejar un testimonio de mi vida publica a mis hijos, nietos y ojalá bisnietos. Luego ser de utilidad a las nuevas generaciones que están o pretenden asumir responsabilidades públicas; y a todos ellos transmitir que la tarea de alcanzar el bien común es una tarea hermosa, pero también difícil, para la cual se requiere preparación técnica y legal, pasión, constancia y capacidad de aunar voluntades para ejercer liderazgos. Que en el camino se encontrarán con muchas situaciones donde hay quienes por mantenerse en el poder público o privado y/o ganar votos o dinero, pueden actuar maquiavélicamente dejando de lado o ignorando nuestro estado de derecho, corrompiendo así la principal herramienta que tienen los desposeídos de poder para defender sus intereses y legítimos derechos. Si hay leyes que no nos gustan, cambiémoslas democráticamente, pero siempre dentro del Estado de Derecho sin justificación alguna para su quebrantamiento.
Escribir un libro parte seguramente con un proceso introspectivo profundo, ¿qué descubrió de sí mismo repasando lo que ha sido su quehacer en estos años?
- Que en mi quehacer de al menos 32 años he sido consecuente con lo que he dicho desde el comienzo, haciéndome sentir pleno. Que lo que dije en mi juventud y luego como académico, lo he llevado adelante en cuanto a que no solo hay que conocer la realidad, sino también tratar de cambiarla en lo necesario.
¿Hay otros proyectos similares en mente para más adelante?
- No sé si me motivaré a escribir otros libros, pero es difícil que deje de pensar en que puedo y debo contribuir en la construcción de una sociedad más justa y en especial en el empoderamiento de los ciudadanos para hacer que los organismos del Estado y todo el aparato productivo estén al servicio de la población y no al revés.
¿Qué opina de la región que tenemos hoy?
- Desde el punto de vista de sus habitantes, único fin, tenemos precarios niveles de organización y educación, lo cual nos hace proclive a creer en populismos que auguran que con la regionalización y el gobernador, aumentarán los recursos públicos, solucionando con ello todos los problemas, lo cual es una falacia si el tema de los recursos públicos y mejor distribución del ingreso generado en las empresas, no se trabaja con las convergencias de voluntades de la gran mayoría de los chilenos para lograr una sociedad más justa y equitativa a partir de una nueva Constitución. Los problemas de inequidad se manifiestan en todas las regiones y no se resolverán actuando con chovinismo regional.
¿Cómo la imagina en diez años más?
- Me gustaría ver a su población en el camino de estar bien educada y organizada con plena conciencia que con la regionalización podemos ser más democráticos, eficientes y eficaces en el uso de recursos públicos, pero que entienda como imprescindible un gran esfuerzo y sacrificio nacional, con el que logremos destinar significativos recursos materiales y humanos para la formación de nuestros niños y jóvenes. Sin ello no hay desarrollo.
¿Cuál fue principal enseñanza de sus padres?
- El esfuerzo como fuente de bienestar y sensibilidad, en especial de mi padre, ante la pobreza mundial
¿Qué libro recomienda leer en estos tiempos tan convulsos?
- "De animales a dioses", de Yuval Noah Harari, para comprender nuestra humanidad y sus proyecciones. No estamos solos.
¿Cuál es su sueño no cumplido?
- Vivir en una sociedad donde las desigualdades no sean motivo de desencuentros ni germen de violencia e inseguridad social.