En el Universo es sabido que ocurren, aunque no con una alta frecuencia, colisiones entre galaxias enteras. Las galaxias son las estructuras más grandes que existen, y suelen estar distancias por millones de kilómetros entre sí, pero ocasionalmente se dan las condiciones para que dos (o más) de ellas sean atraídas gravitacionalmente, y terminen por fusionarse, sin que ello signifique necesariamente que sus estrellas van a impactar entre sí, ya que en todos los casos las distancias que las separan son enormes. En nuestro caso, es sabido que la Vía Láctea va a "colisionar" con la galaxia Andrómeda, una galaxia que tiene un tamaño el doble de la nuestra.
Tanto la Vía Láctea como Andrómeda forman parte de un pequeño grupo de galaxias conocido como el "Grupo Local", en el cual existen unas 30 galaxias. Atraídas por la gravedad, tanto la Vía Láctea como Andrómeda se están acercando. aunque en este momento, aquella galaxia se encuentra a unos 2.5 millones de años luz. En unos 4 mil millones de años, ambas galaxias se fusionarán y probablemente den paso a una única estructura, sin una forma definida, tomando en cuenta que nuestra galaxia es de tipo "Espiral Barrada", mientras que Andrómeda es de tipo "Espiral". Sin embargo, para entonces, nuestro Sol estará en las fases finales de su vida, y probablemente la Humanidad haya tenido que escapar a otro lugar para poder subsistir.
Por Farid Char
* Centro de Astronomía, Universidad de Antofagasta, www.astro.uantof.cl