Municipio registra cinco años de caída en inversiones y es el peor margen en 20 años
DESARROLLO. La crítica contra la lentitud de los municipios en la generación de obras tiene asidero y es más severa con el ayuntamiento de la capital regional.
Hace algunos meses un funcionario de gobierno recibió un llamado telefónico de la entonces alcaldesa Karen Rojo, quien muy enojada le recriminó el por qué no avanzaba un proyecto dispuesto por el municipio entre la burocracia estatal.
Rojo, permanentemente enfrentada con el gobierno, veía que se le quería perjudicar trabando sus iniciativas. Sin embargo la explicación del asunto era casi absurda: en realidad, el proyecto no estaba presentado.
El ejemplo sirve para mostrar una constante. El Municipio de la capital regional presenta uno de los peores indicadores de generación de obras, un asunto tan complejo que ya considera cinco años de caídas en este ítem.
Malos indicadores
Los datos de la Subsecretaría de Desarrollo Regional, Subdere, son categóricos. Si en 2015, fueron invertidos poco más de $20 mil millones, la cifra cayó a $19.7 mil millones en 2016; $17.5 mil millones, en 2017; $14.7 mil millones en 2018 y $10.600 millones en 2019, es decir, la mitad de lo ejecutado hace un lustro.
¿Cuál es la causa del problema? Las respuestas son de todo tipo, pero hay ciertas recurrencias: los equipos del ayuntamiento no generan la cantidad suficiente de iniciativas y que no son de buena calidad; que faltan profesionales y que sucesivos cambios de administración han pasado la cuenta, entre otros factores.
Un caso paradigmático ocurrió en 2012, cuando Rojo llegó al edificio de avenida Séptimo de Línea y decidió terminar con dos proyectos avanzados: el tranvía y los estacionamientos subterráneos de Plaza Colón y Parque Brasil (en los que solo restaba licitar).
Otros, en tanto, han demorado años. Chaqueta Blanca ya venía desde la administración de Daniel Adaro y el Estadio Escolar, de la que lideró Marcela Hernando.
Y parece que el presente no es muy distinto. Ante las consultas, la Seremi de Desarrollo Social citó que Antofagasta presentó 14 iniciativas nuevas en 2018; ocho el año pasado y cuatro en lo que va de este 2020. A nivel regional -las nueve comunas, sumaron 78 proyectos nuevos este ejercicio, es decir, las restantes comunas promediaron casi nueve iniciativas este 2020, más del doble de la capital regional.
Antofagasta presentó los proyectos de "Reposición del Parque Los Pinares"; "Construcción del Parque Perla del Norte, eje Ascotán"; "Reposición de áreas verdes del borde costero sector centro norte" y "Reposición del centro cultural Sucre 444", todos por $ 12 mil millones, de los cuales $9 mil millones corresponden al "Parque Perla del Norte".
Patricio Martínez, seremi de Desarrollo Social reconoció que hay una baja en la cantidad de proyectos, "pero el problema se mantiene igual".
"Por otra parte, vemos que proyectos que se ingresan al BIP, en algunas oportunidades crean su ficha y se mantienen por un largo periodo sin movimiento, lo mismo sucede con subsanar observaciones que quedan por largos periodos sin respuesta. Los proyectos tienen un ciclo que deben cumplir para ser validados técnicamente y obtener su Recomendación Satisfactoria (RS), puesto que nuestros tiempos de respuesta son mínimos, tienen límites y además son revisados constantemente".
Respecto de la capital regional, la autoridad citó que "claramente el número de proyectos no está de acuerdo a su condición de capital minera del mundo. Es importante dejar en claro que la generación de proyectos es clave para la inversión, creación de empleos y desarrollo de la ciudad".
Complicaciones
Fuentes consultadas en la Municipalidad dijeron que buena parte del fenómeno se explica por "los cambios de administración, el tiempo de desarrollo de proyectos y que últimamente se han implementado obras con fondos del ayuntamiento (que provienen del pago de patentes mineras, ley de casinos) y o del FNDR, cuestión que podría explicar la baja. Se estima que en recursos propios se levantarían proyectos por entre $4.000 y $4.500 millones este año.
El equipo municipal considera 15 profesionales, entre arquitectos, constructores e ingenieros, entre otros.
En lo formal, Cristian Pérez, director de Secoplan, indicó que la baja en el período 2015 y 2019 "habría respondido a una decisión de la administración de ese entonces, en la que se optó por financiar proyectos con recursos municipales y/o gestiones con privados, por encima de las postulaciones al FNDR. Se suma que los proyectos de mayor magnitud requieren mayores tiempos de elaboración por lo que el periodo necesario para las recomendaciones es mayor".
Y este es un asunto relevante. Un proyecto sencillo, por ejemplo, una pavimentación, puede demorar un año, considerando el diseño, presentación al FNDR, lograr la aprobación del Consejo Regional, licitar y ejecutar. Iniciativas como construir un parque o remodelarlo demoran tres años o más, de modo que un solo período sin iniciativas puede implicar severos reveses en la cantidad de obras que son implementadas.
Pero las críticas se repiten y tienen fundamento: en la práctica, los equipos de la Municipalidad de Antofagasta están mal ranqueados. Fuentes de gobierno enfatizaron esa idea y citaron que el desempeño "no es bueno porque los equipos de las municipalidades de la región y el de Antofagasta es malo" y eso es crítico, porque si no hay proyectos, no se puede gastar y el nivel central recorta para entregar a otras localidades más activas.
Otros consultados calificaron de "desastre"el desempeño. "Hay tantas cosas por hacer, demandas ciudadanas de todo tipo, que sorprende más esta inercia".
La actual diputada y exalcaldesa Marcela Hernando añadió otro factor: la falta de grandes proyectos por parte