"Pensar en el prójimo me desafía a diario"
ANTOFAGASTINIDAD. Rodrigo Fleming Bustamante, misionero y profesor.
La vida de Rodrigo Fleming Bustamante tiene, podría decirse, un antes y un después. Hasta 2011 era una persona "normal", preocupada de sí mismo y de su familia, pero después de esa fecha las cosas dan un giro.
Una conversación con un amigo lo puso en contacto con Jesús, iniciando un camino que hoy lo tiene convertido en el director ejecutivo de Fundación Uno Es, una organización cristiana que presta soporte económico y pastoral a misioneros en el mundo.
Pero tuvo que pasar mucha agua bajo el puente para llegar a este punto. Poco tiempo después de haberse encontrado con Cristo, Fleming parte a Santiago junto a su esposa e hijas (dos en esa fecha, actualmente tiene tres) para participar en una escuela de misiones, que los lleva a recorrer Chile prestando ayuda social y asistencia espiritual.
Fueron años de gran aprendizaje, dice este profesor de educación general básica en The Antofagasta Baptist College, que los prepararon para la tarea que prestan hoy.
¿Cómo te definirías como persona?
- Soy una persona que día a día trabaja por ser un mejor individuo, buscando ser un aporte a la sociedad desde mi vereda. Trato de entregar lo mejor de mí, sin embargo sigo equivocándome, pero luego de eso me levanto, saco al limpio y sigo avanzando, aprendiendo del error.
¿Qué experiencias o personas han influido en que seas el profesional que eres hoy día?
- Creo que sin lugar a dudas el hito que marcó mi forma de enfrentar la vida desde el punto de vista personal y profesional, fue haber participado con toda mi familia, en un periodo de entrenamiento y práctico por un año en misiones, donde el principal objetivo era llevar el evangelio de Jesús. Fue allí donde pude entender en profundidad mi identidad, es decir, quién soy, de dónde vine y hacia dónde voy.
Durante esta experiencia pude ahondar en las cosas marcaron y desviaron de alguna manera el camino recto que ya tenía trazado desde un inicio. Eso fue intenso, pero necesario para seguir adelante de mejor manera.
¿Qué recuerdos guardas de tu infancia?
- Mi infancia en Mejillones fue algo que me marcó positivamente, llegamos a vivir allí por un traslado de mi padre, creo que pude hacer de todo lo que mi imaginación de niño me dio para desarrollar, fue genial. Recuerdo que estaba desde temprano en la calle, recorríamos todo el pueblo inventando cosas y solo entraba cuando me llamaban. La playa lo era todo. En invierno y verano lo único que se me veía, producto del sol, eran los ojos.
¿En lo personal, cómo te ha afectado la pandemia?
- En lo personal, me ha llevado a un replanteo de lo que realmente importa en la vida. Lo esencial está cercano y a la mano, y mucho más de lo que pensamos. Desde este punto de vista, lo vivido durante este tiempo ha aportado con muchas preguntas: ¿qué es lo que realmente estoy valorando? ¿De qué forma me relacionaré con las personas de aquí en adelante? En fin.
Asimismo me he dado cuenta que durante este tiempo, las personas recurren a lo realmente esencial, y para entenderlo basta mirar los productos que se van primero desde las góndolas del supermercado (harina, azúcar, arroz, etc.), entonces es una oportunidad única que he vislumbrado para ahondar en temas espirituales, donde a través de las acciones se pueda mostrar el amor y la misericordia.
¿Hacia dónde crees que tiene que girar el mundo cuando esto pase?
- El habernos quitado el simple hecho de abrazarnos, de darnos la mano, nos impulsó inconscientemente al lado del individualismo, y en algunos casos a la insensibilidad, solo importa el "Yo". Por lo que el giro que debe dar este mundo post pandemia (si es que hay un post) es hacia la búsqueda del "Otro". Mirar en cierta manera a las otras personas, y no tanto a uno mismo.
Creo que no podemos cerrar la vista a lo que está sucediendo con las demás personas. Hay mucha gente que está pasando cosas demasiado fuertes, y eso debe motivarnos a hacer, no contemplar o lamentar, hay que moverse.
¿Qué es para ti la solidaridad?
- La solidaridad es parte fundamental de lo que desarrollo en mi vida ministerial y en nuestra fundación, el pensar en el prójimo es algo que me desafía a diario.
La solidaridad será la característica que nos distinguirá cuando se instaure definitivamente una pseudo normalidad centrada en la separación y en la distancia del otro.
¿Qué crees que le falta a Chile para ser un mejor país?
- Entendiendo que la economía no lo es todo, sin lugar a dudas el individualismo que se está enraizando en nuestra sociedad es algo a lo cual se le debería poner atajo. Creo que el amor al prójimo es algo que debería estar siempre en nuestro diario vivir y no tan solo algunos días del año.
¿Cuáles son tus sueños no cumplidos?
-Día a día estoy cumpliendo mis sueños, que son los sueños que Dios puso en mi corazón.