Correo
Violencia
Habrá visto el padre Berríos como dejaron las ventanas del Colegio San Luis sus "Chiquillos" cuando "celebraban" el primer aniversario del estallido social
Y eso que es un colegio de su congregación, y donde usted mismo oficia misas.
Convénzase padrecito. Sus chiquillos son unos vándalos.
Rosario Benavides
Jadue
El alcalde de Recoleta pasó a una farmacia popular y se llevó una dosis de su propia medicina.
José Luis Hernández Vidal
Analfabetos a las urnas
La democracia ha sido definida como "el arte de acarrear analfabetos a las urnas". Evidentemente, esta definición no debe ser tomada en su sentido literal, sino que en lo referido a los asuntos políticos. Hay personas cultas que "comulgan con ruedas de carreta" y se dejan engañar por "cantos de sirena" de demagogos y populistas.
Ayer tuve ocasión de conversar sobre el proceso constituyente con una persona que poseía un título profesional y un postgrado en su especialidad. Al preguntarle ¿qué le encuentra de malo a la Constitución actual? Me respondió: "que fue promulgada por la dictadura y establece un modelo neoliberal". Luego, al preguntarle "¿por qué va a votar por el "Apruebo"? me respondió: "porque si gana esa opción van a mejorar la salud y las pensiones".
¡No podía creer lo que estaba escuchando!
Juana Gómez
Constitución ilegítima
La regla de los dos tercios (art. 133 CPR) no asegura, como aparenta, que una eventual nueva Constitución plasmaría acuerdos mayoritarios.
Tal regla conlleva un gravísimo riesgo: un tercio más uno de los convencionales constituyentes podría vetar normas trascendentales, como las relativas al derecho a la vida, a la autonomía del Banco Central, al Tribunal Constitucional, al desarrollo de cualquier actividad económica, al derecho de propiedad, a la libertad de enseñanza, al derecho preferente de los padres para educar a sus hijos, a la libertad de expresión, al estatuto de las Fuerzas Armadas y de Orden o los quórum supra mayoritarios para aprobar leyes que traten sobre derechos o garantías fundamentales.
Así, las normas que no alcanzaren los dos tercios no quedarían incorporadas en el nuevo texto constitucional y pasarían a ser materia de ley ordinaria, las que solo requieren mayoría simple para su aprobación.
El proceso constituyente en curso es ilegítimo y en derecho es nulo, porque adolece de un vicio de la voluntad -la fuerza- ya que fue impuesto bajo la coacción de una violencia terrorista e insurreccional.
En la eventualidad de que al final de este proceso constituyente se aprobare una nueva Constitución, nacería herida de legitimidad: sería la "Constitución de los saqueos".
Adolfo Paúl Latorre
Gobierno
Nos encontramos en un momento grave en nuestra democracia. Tenemos el peor gobierno posible, una derecha cobarde y una policía sin poder.
Tras el surgimiento proyectos liberticidas y totalitarios auspiciados por el socialismo del siglo XXI, es urgente que las minorías que quieran tomarse el poder mediante la violencia sean fuertemente reprimidas para garantizar la democracia y el Estado de derecho.
Carlos P. González
Violencia
Cuando las manifestaciones interrumpen el tráfico de las principales calles de la ciudad ¿A quiénes les cuesta más llegar a sus casas? A los que solo tienen como opción de transporte los buses de la locomoción colectiva. Si a la cúpula de la Confusam o del Colegio de Profesores se les ocurre -contraviniendo expresamente la ley- parar sus actividades ¿Quiénes han sido los más perjudicados? Los usuarios de Fonasa o los apoderados de colegios municipales. Si -ni Dios lo quiera- la crisis política de Chile se agrava ¿Quiénes son los que menos posibilidades tendrían de emigrar del país? Evidentemente aquellos que no tienen ni doble nacionalidad ni contactos en el extranjero. ¿Cuántos ejemplos así hacen falta para evidenciar que 'el hilo siempre se corta por lo más delgado'? ¿Por qué no nos damos cuenta de que siempre los más afectados en las crisis son los más pobres? ¿Cuándo aprenderemos que la estabilidad institucional y el imperio de la ley son condiciones mínimas para tratar dignamente a todos los chilenos?
Juan L. Lagos