Percepción de temor ante delitos
Para el año 2020, y a pesar de las restricciones de movilidad, las denuncias alcanzaron un 54,3% de los delitos, cifra muy superior al 49,4% del 2019. Con frecuencia se dan a conocer informes que muestran el altísimo porcentaje de causas que reciben las fiscalías y que se archivan sin tener un resultado. Eso ya dice bastante.
El índice nacional de medición de la situación delictual del país y de la percepción de inseguridad de la población mostró una caída, llegando a 27,4%, la cifra más baja de toda la serie histórica (desde 2000), informó la Fundación Paz Ciudadana.
El resultado fue 13 puntos porcentuales menos que el 40,6% observado en 2019. El informe mide el porcentaje de hogares en que uno o más de sus integrantes fue víctima de un delito de robo o intento de robo, sin embargo, anotó que la percepción de temor de la ciudadanía sigue en alza.
Normalmente la victimización y el delito son condiciones que tienen factores multidimensionales que las provocan, pero lo más probable es que en este caso la pandemia y las cuarentenas que han limitado el desplazamiento de las personas han influido también en la cifra de menores delitos. Igualmente, la revictimización, entendida como el haber sido víctima de más de un ilícito en el año, fue de un 17,7%, cifra menor que el 26% observado en 2019.
Además, el reporte muestra que, a pesar de la baja en los hogares con víctimas, el nivel de temor alto se mantiene entre los años 2019 y 2020, especialmente porque un 55,1% cree que el actual nivel de delitos de su comuna aumentará en los próximos doce meses. Las personas tienen temor a ser víctimas de un robo o ataque y pese a los esfuerzos que realizan los organismos que tienen que ver con la prevención y el control, no ven logros significativos.
Es cierto que el tema de fondo en la delincuencia es que muchas familias no han tenido oportunidades educacionales y laborales para desarrollarse, pero no hay que desconocer que aun teniendo esas oportunidades, los caminos del delito ofrecen el atractivo del dinero fácil con mínimo esfuerzo. Y mientras se hacen los cambios que permitan un sistema educacional más integrador, hay que dar respuesta a los problemas que enfrenta hoy la gente.
Por ello, las instituciones y autoridades requieren de nuevos modelos de gestión que fortalezcan las acciones preventivas y de persecución criminal inteligente, que reemplacen una estructura esencialmente reactiva.