El G-20 aboga por la educación en línea y la economía circular
CUMBRE. En el último día del encuentro, los anfitriones pidieron proteger a los estudiantes del coronavirus y EE.UU. condenó duramente el Acuerdo de París.
El ministro de Educación saudí, Hamad al Sheij, abogó durante la cumbre del G-20, cuya presidencia de turno ostenta este año Arabia Saudí, por continuar la educación en línea, pues los estudiantes no serán los primeros en recibir la vacuna contra el covid-19.
"Nadie sabe cómo serán de exitosas las vacunas ni cómo serán de efectivas. Lo que sé, según el Ministerio de Salud, es que las vacunas no estarán preparadas para los estudiantes ya que no se han probado con jóvenes, sino con adultos", indicó Al Sheij en una sesión informativa en Riad en el último día de la cumbre del G-20.
El ministro saudí expuso las medidas que ha tomado su país para promover la educación en línea desde que el pasado 8 de marzo cerraron las escuelas, entre ellas, el despliegue de satélites para que todo el mundo tuviera acceso a través de internet a las clases.
"Hay una estrategia donde la seguridad es la gran prioridad. Esperamos y veremos, al mismo tiempo estamos haciendo más preparativos para la educación a distancia", aseveró el ministro y agregó que esta pandemia ha creado "oportunidades" en el campo de la educación. "Ha comenzado una nueva era en la educación", señaló.
La cumbre duró tres días y se celebró de forma telemática debido a las restricciones por el coronavirus. Su objetivo fue consensuar medidas para encarrilar la recuperación económica y el acceso seguro y equitativo de las vacunas contra el coronavirus. Ayer, varios líderes mundiales hicieron hincapié en la importancia de contar con un sistema que garantice el acceso universal a las vacunas.
El G-20 está integrado por Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, la India, Indonesia, Italia, Japón, México, el Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea.
Polémica
Otro tema prioritario fue el del cambio climático. El presidente chino, Xi Jinping, pidió al G-20 que impulse "la aplicación plena y efectiva" del Acuerdo de París sobre el clima y reiteró que "China cumplirá sus compromisos" de reducir su peak de emisiones de CO2 para 2030 y ser un país neutro en carbono para 2060.
En un discurso telemático, Xi aseguró que el país asiático está esforzándose por "acelerar el crecimiento de nuevas industrias energéticas más ecológicas" y puso como ejemplo que, "en los últimos cinco años, China ha liderado la producción y ventas de vehículos de nueva energía".
Xi indicó que China ve positiva la propuesta de Arabia Saudí de que los países se comprometan a una economía circular del carbono como principal motor para la recuperación económica (ver recuadro).
Por otra parte, el mandatario chino pidió más cooperación al G-20 en temas como la reducción de la degradación de la tierra, la conservación de los arrecifes de coral y la limpieza de plástico de los océanos, y recordó que la 15ª reunión de la Conferencia de las Partes (COP15) en el Convenio sobre la Diversidad Biológica se celebrará en la ciudad china de Kunming en mayo del próximo año.
Trump, en tanto, condenó duramente el Acuerdo de París sobre el clima del que su país se retiró bajo su mandato, pero al que su sucesor, Joe Biden, ha prometido regresar. "Retiré a Estados Unidos del injusto y unilateral Acuerdo Climático de París, un acuerdo muy injusto para Estados Unidos. El Acuerdo de París no fue diseñado para salvar el medioambiente. Fue diseñado para matar la economía estadounidense", afirmó. "Me niego a entregar millones de empleos estadounidenses y a enviar billones de dólares estadounidenses a los peores contaminadores y transgresores ambientales del mundo, y eso es lo que hubiera sucedido", añadió.