El abogado Pablo García Gajardo nació en Antofagasta y cursó gran parte de su enseñanza básica y media en el British School, aunque egresó del Colegio Yugoslavo (actual San Esteban)

Antes de estudiar Derecho en la Universidad Andrés Bello, tuvo un paso por la Escuela Naval Arturo Prat en Valparaíso, lo que define como un gran aprendizaje y una experiencia inconclusa.

Pero García no se detiene en eso, y asume que el destino le tenía preparado otros desafíos, como haber sido seremi del Trabajo en el primer gobierno de Sebastián Piñera, y por supuesto formar una familia junto a su esposa, María José Carrasco, con quien tiene dos hijos: Trinidad y Nicolás.

¿Cuáles son tus pasiones, lo que más disfrutas en la vida?

- Estoy en una etapa de la vida donde disfrutar a los niños es prioridad. Nos gusta jugar y reírnos, mucho mejor cuando la parrilla está prendida, y ahí se suman los papás y amigos, una buena conversación, reírnos y pasarla bien. En general disfruto mucho de la vida, la vida es simple, no fácil, simple, y a veces nos encanta complicarnos por cosas que no tienen importancia.

¿A quién o quiénes admiras?

- Admiro a muchas personas, siento que uno debe ser capaz de aprovechar lo mejor de la gente, aprender de ellos, de sus experiencias, rescatar lo bueno y desechar lo malo, pero en general admiro a aquellas personas que son capaces de entregarse por los demás, dejando de lado incluso sus propios sueños. Eso lo valoro mucho.

¿Cuáles fueron las mayores enseñanzas de tus padres?

- Bueno, yo siento que aún me siguen enseñando, los padres nunca dejan de hacerlo, tengo la suerte de tener a mis dos papás conmigo, pero destaco los valores cómo enfrentar la vida, la importancia de la amistad, lealtad, respeto. No concibo la vida de otra forma.

¿Qué intentas enseñar todos los días a tus hijos?

- Les transmito siempre que lo más importante es el respeto, la tolerancia, la familia y el valor de la amistad, el enfrentar la vida con alegría y optimismo, que la perseverancia y el esfuerzo es mucho más valorada que un buen resultado, que sean las mejores personas y sean protagonistas de los momentos que viven.

¿Cuál es tu mirada de los desafíos que enfrenta el país y la región?

- El país está pasando por momentos complejos en lo social, político y económico, se generó un quiebre importante, pero saldremos muy bien parados de esto. Vamos a escribir una nueva Constitución que nos guiará por los próximos 30 años probablemente y tenemos que ser responsables de dejar una herencia sustentable, equilibrar derechos y obligaciones.

Como región tenemos que enfocarnos en la lucha contra el centralismo, ese debe ser el eje de las personas que asuman esa tremenda responsabilidad de ser constituyentes. Tenemos que potenciar nuestro turismo, diversificar nuestra actividad económica, potenciar la educación, seducir para que el resto de los chilenos nos elijan a nosotros por sobre otras regiones del país.

¿Qué lecciones sacas de tu experiencia en política?

- Fue una tremenda experiencia, la repetiría una y mil veces. Cuando se asumen estos cargos sabiendo que más temprano que tarde hay que entregarlos, uno se esfuerza en dar el 200%, porque pasar sin pena ni gloria significa que fue una pérdida de tiempo y que no fuiste aporte para tu país.

Hay mucha gente aún me lo recuerda y me insta a participar nuevamente. Creo que se hizo un muy buen trabajo y muy conectado con las personas. A veces siento que debí dar el siguiente paso.

¿Cuáles son tus sueños no cumplidos?

- Tengo ganas y pilas para mucho aún, todas las cosas van por el cauce adecuado, todo a su tiempo, sin embargo hay algo que no concluí y ya no lo podré hacer. Como muchos saben estuve en la Escuela Naval y por diferentes factores no lo terminé, pero la vida es sabia y sabe porqué hace las cosas

¿Cuáles son tus lugares favoritos de la región, por qué?

- Nuestra región tiene muchos lugares que tenemos que explotar mucho más. Uno de mis lugares favoritos en la ciudad es la costanera, me gustaría que llegara hasta coloso y que fuera lo mismo para el sector norte. Fuera de ella, Punta Rieles, Hornito, las salitreras y obviamente San Pedro.

¿Cómo crees que será el mundo post pandemia?

- La pandemia nos pilló muy mal parados, no creíamos que en el Siglo XXI nos pudiera pasar algo así. Esta pandemia nos ha alejado, pero a la vez nos ha permitido hacer más vida familiar. Post pandemia seremos más responsables, cuidadosos, pero hay que recuperar la socialización, que es nuestra esencia y vivir sin ella es tremendamente complicado.

¿Dónde quieres estar en diez años más?

- Estoy feliz con la vida que tengo. Todo va a pasar en su momento, y donde me ponga la vida en 10 años más, de seguro será bueno. Siempre repito una frase que me acompaña desde hace años y que dice "Lo mejor aún está por pasar".