Congreso argentino aprueba impuesto a grandes fortunas
CRISIS. El Senado aprobó un proyecto que busca gravar la riqueza de personas que posean sobre 2,5 millones de dólares para paliar los efectos de la pandemia.
El Senado de Argentina aprobó el viernes en la noche un polémico proyecto con el que el Gobierno de Alberto Fernández busca que las personas que cuentan con "grandes fortunas" hagan un "aporte solidario extraordinario" que ayude a afrontar las consecuencias de la pandemia del coronavirus y sacar al país de la crisis económica.
El texto fue elaborado por los diputados Máximo Kirchner, hijo de los expresidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández, actual vicepresidenta del país y titular del Senado, y el diputado oficialista Carlos Heller.
"Entre los motivos por los cuales estamos frente a este proyecto es la pandemia, que ha afectado gravemente las finanzas del Estado. Nos parece razonable que aquellos sectores más privilegiados hagan una contribución extraordinaria y por única vez", señaló el senador Oscar Parrilli, cercano a la vicepresidenta.
Rechazo empresarial
La iniciativa despertó un gran rechazo de las entidades empresarias más importantes de Argentina, que calificaron el nuevo "aporte" como confiscatorio y de gravar los bienes destinados a la producción, en un contexto de desconfianza de los inversores sobre el devenir de la economía.
El Aporte Solidario Extraordinario de las Grandes Fortunas afecta a personas y no empresas que posean una riqueza declarada superior a 200 millones de pesos argentinos (casi 2,5 millones de dólares).
El "aporte" a pagar por única vez alcanzará a 11.855 personas naturales, según informó la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Mercedes Marcó del Pont, por encima de los 9.298 que se había calculado al inicio del debate, debido al efecto de la devaluación del peso sobre el universo alcanzado.
Proceso turbulento
En el Congreso, el debate se dividió entre la posición oficial, que dice se trata de un aporte por única vez sobre los mayores patrimonios del país para atender la pandemia, y la postura del principal grupo de la oposición, Juntos por el Cambio, que denunció que es un nuevo impuesto que desalentará inversiones, que es "confiscatorio" y opera como una doble imposición con el ya existente impuesto a los bienes personales.
En el Senado, el oficialismo cuenta con mayoría numérica, por lo que aprobó el viernes la ley con 42 votos afirmativos y 26 votos negativos.
En la Cámara de Diputados, hace poco más de dos semanas, contó con el apoyo de los bloques minoritarios de la oposición para aprobar el proyecto y se definió finalmente con 133 votos contra 115, con dos abstenciones.
Debido a las diferencias en la coalición de Gobierno, el oficialismo había buscado mostrar el respaldo del Poder Ejecutivo durante la sesión de Diputados, y una comitiva de funcionarios asistió al Congreso, entre ellos el ministro de Economía.
"El Aporte Solidario es extraordinario porque las circunstancias son extraordinarias. Debemos encontrar puntos de conexión entre los que más tienen para aportar y los que necesitan", dijo la senadora oficialista Anabel Fernández Sagasti en Twitter.
El Gobierno estimó recaudar más de 300.000 millones de pesos argentinos (unos 3.675 millones de dólares), que serían destinados a aplicar medidas para afrontar los efectos de la pandemia, con un 20% destinado a insumos médicos y "apoyar el camino de recuperación económica" del país. Argentina está sumida en una profunda recesión desde 2018 con 40,9% de la población bajo la línea de pobreza.