A pesar de los difíciles momentos que vive Europa enfrentando la pandemia de coronavirus que ha llevado a múltiples países a mantenerse en confinamiento, Francia y España registraron dos masivas fiestas clandestinas para Año Nuevo que se extendieron hasta ayer.

Francia abrió una investigación judicial para identificar y enjuiciar a los organizadores de una fiesta clandestina que atrajo a al menos 2.500 personas en el oeste del país, a pesar del toque de queda decretado por la pandemia del coronavirus, dijo el ministro de Interior.

Gerald Darmanin explicó en Twitter que la actuación policial en las inmediaciones de la fiesta en Lieuron, en la región de Bretaña, "condijeron al final de la fiesta ilegal sin violencia" el sábado en la mañana, a más de 36 horas de su inicio.

Más de 1.200 personas fueron multadas por incumplir el toque de queda, por no usar mascarilla, y por participar en una reunión ilegal, agregó el ministro, señalando que se confiscaron equipos de sonido y generadores eléctricos.

El prefecto de Bretaña (delegado del Gobierno), Emmanuel Bertier, precisó que 800 de las infracciones impuestas lo fueron por incumplir la normativa sanitaria, pero también hubo "varios cientos de multas" por uso de estupefacientes en el evento.

El presidente del Consejo Departamental de Ile-et-Vilaine, Jean Luc Chenu, hizo hincapié en que en el actual contexto sanitario que vive Francia, con un repunte de los casos de covid-19, "hay una responsabilidad que es incontestable, la de los organizadores" que "tienen que rendir cuentas ante la justicia".

De hecho, la Fiscalía ya abrió una investigación por el incumplimiento de las normas para evitar la propagación del virus, como el toque de queda nocturno en vigor en Francia desde el 15 de diciembre entre las 20.00 y las 06.00 horas.

También por la agresión que sufrieron varios gendarmes al tratar de intervenir en la fiesta de año nuevo, y por infracción a la legislación sobre los estupefacientes.

Según Darmanin, esa noche las fuerzas del orden hicieron 45.000 controles e impusieron 6.550 multas por no respetar el toque de queda nocturno, que a partir de ayer se adelantó a las 18.00 horas en una quincena de provincias del este del país donde la situación epidémica ha empeorado.

Francia sumó 3.466 nuevos contagios y ya totaliza 2,6 millones con 64.921 fallecidos.

Megafiesta en españa

En paralelo, la policía regional de Cataluña (noreste de España) desalojó ayer también una megafiesta ilegal que comenzó la noche de fin de año y que congregaba a más de 200 personas de varios países europeos en una fábrica industrial abandonada de la provincia de Barcelona, transgrediendo las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.

La fiesta empezó sobre las 21.00 horas del 31 de diciembre en el municipio de Llinars del Vallès y continuó hasta ayer, cuando los agentes que la vigilaban decidieron intervenir, aunque hasta ese momento habían esperado a que los participantes la abandonaran por voluntad propia para evitar "incidentes graves".

Algunos sí lo hicieron, y al salir, la policía procedía a identificarlos y tramitar la denuncia, entre otras cosas, por asistir a una fiesta prohibida por el covid-19, sin guardar distancia ni usar mascarilla.

La celebración de la macrofiesta, que sus organizadores querían alargar hasta el lunes 4 de enero, había sido denunciada por los vecinos de la zona.

España acumula 1.928.265 contagios y 50.837 fallecidos, de acuerdo a las últimas cifras actualizadas del Ministerio de Salud.