Galería Baquedano cierra sus cortinas tras 30 años, debido a la crisis económica
PANDEMIA. Locatarios afectados buscan extender plazo para desalojar, puesto que fecha límite es en plena cuarentena: el 31 de enero.
Fue mediante una videoconferencia, en juicio del Primer Juzgado de Letras Civil de Antofagasta (el pasado 11 de enero), que Alex Vicencio, entonces ya exadministrador de la emblemática Galería Baquedano, se enteró de que el próximo 31 de enero el local cerrará sus cortinas para siempre.
Los dueños del histórico recinto -la inmobiliaria Benito Sánchez y CIA- exigía el desalojo de los locatarios por los meses de arriendo atrasados, producto del estallido social y luego las cuarentenas, tras el inicio de la pandemia.
La situación, generó diversas perjuicios y reacciones entre los locatarios (incluido el exadministrador, puesto que también tenía un local en la galería), ya que la noticia fue anunciada hace apenas 4 días y ayer comenzó la cuarentena.
Así lo explicó la locataria Cristina Espinoza, quien lleva cuatro años en la galería con su tienda "Moda América Shalom", al sostener que realizar un desalojo en cuarentena, es solo uno de los problemas.
"Esta noticia no puede ser peor, llega en muy mal momento. Había pagado mi arriendo hasta febrero, invertí tres millones de pesos en renovar y extender un local que me dieron y que da a la calle y ahora nos echaron. Se suponía que esa renovación se me iba a ir descontando de los pagos este año... soy una de las más perjudicadas", manifestó.
Acotó que "como vamos a desalojar en plena pandemia, la gente está desesperada sacando sus cosas, a mí todavía me quedan hartas porque mi local es grande. He estado los últimos cuatro días, desde que supe, movilizándome de un lado para otro y ahora hay que pedir permiso...".
Asimismo, advirtió que hay algunos locatarios que probablemente se queden (son 24 en total), puesto que "no los pueden sacar fácilmente, ya que el juicio se lo hicieron al administrador, que es quién tiene el contrato con ellos. A nosotros no nos ha llegado ninguna carta de desalojo todavía".
Una visión similar aportó el también locatario de la galería (de la tienda Killer Toys), Cristian Villagra, quien con dos años en el recinto, y testigo del juicio (por videoconferencia), manifestó que la decisión de sacarlos ya estaba tomada.
"Literalmente nos echaron. No tuvieron consideración con respecto a la pandemia ni nada. Lo único que querían era que desalojáramos, que se pagara la deuda. Debido a eso, en estos días, nos hemos vuelto monos sacando las cosas, pero la cuarentena complica todo", dijo.
El vendedor de figuras coleccionables, explicó que "fui testigo en el juicio. Ellos (inmobiliaria), querían que se pagara toda la deuda, pero el administrador puso un piso para pagar, para permitir afirmarnos en nuestros negocios, pero el juez resolvió que no, y que lo más que nos podían dar era el 31 de enero".
Deuda
El exadministrador de la galería, Alex Vicencio, quien lleva 20 años en el lugar, comentó que la deuda (cuyo monto deberá pagar en cuotas), fue creciendo frente a sus ojos, siendo cada vez más difícil de pagar, lo que ya advertía terminaría así.
"Yo ya estaba atrasado con dos meses de arriendo de la galería (cerca de $14 millones), algo normal para los tiempos. Pero ya en el mes de diciembre, después del estallido, los arrendatarios enviaron una carta pidiendo una rebaja de la mitad en el pago de la mensualidad, lo que acepté porque fue súper fuerte el estallido social para nosotros", sostuvo.
Acotó que "ese mes dimos solo la mitad. Luego llegó el 2020, y el coronavirus en marzo, luego las cuarentenas. La gente no quiso pagar en 3 meses, que fueron los meses de julio, agosto y septiembre. Nadie pagó nada, porque no trabajaron y se entiende, pero a mí la inmobiliaria me seguía cobrando, no se puso la mano en el corazón. Pagábamos como podíamos, a sabiendas que nos podían echar".
Agregó que con la llegada del 2021 "me echaron y me fui a juicio, donde traté de ganar más meses para la gente, para que pudiera estar, pero no dependía de mí, sino del juez y el sentenció que todos se tenían que ir al 31 de enero. Si ellos quieren permanecer ahí, será cosa de cada uno, pero llegado el 31 los van a echar con la fuerza pública, porque la inmobiliaria es una empresa, no le interesan las circunstancias de la gente".
"Desprotegidos"
Roberto Montero, de 58 años de edad y más se seis en la galería con su tienda "Nortoys" manifestó que tras la resolución del juicio y todas las cosas que han pasado desde el 18 de octubre, lo único que queda dada las circunstancias, es "la enorme sensación de estar construyendo en el aire, completamente desprotegidos".
"Siento que fuimos pasado a llevar por la justicia, por el sistema, porque en ningún momento se pusieron en nuestros zapatos, como vendedores pequeños. Tanto el juez como la abogada mantenían el discurso de que nos fuéramos. No nos dieron ninguna posibilidad. Que nos atrasáramos no fue culpa nuestra, vivimos meses difíciles", manifestó.