Molestia en parte de la comunidad causó el retiro de la placa que conmemora la vida y obra de Antonio Rendic Ivanovic del edificio que solía ser su casa y lugar de trabajo. El inmueble ubicado en la esquina que cruza las calles Latorre y Maipú fue sometido a trabajos de remodelación durante esta semana, provocando preocupación entre las personas encargadas de mantener el legado del médico.

La placa había sido instalada en junio de 2010 por la Corporación Andrés Sabella y la Sociedad Croata de Antofagasta y se había mantenido en la entrada del edificio hasta el pasado miércoles, cuando el muro donde estaba instalada fue derrumbado, siendo hallada entre escombros.

La presidenta de la corporación, Mirtha de la Vega, fue la que encontró el homenaje tras ir a inspeccionar el lugar por su cuenta. "Antes de entrar en cuarentena yo fui a ver si estaba la placa puesta y me encontré con la sorpresa de que ese muro no existía. Saqué unas fotos y rescate la placa", señaló.

Esta fue entregada al sacerdote jesuita Luis Palavicino, el cual actualmente la mantiene guardada en el Colegio San Luis. El religioso es parte del proyecto que busca la beatificación del médico, el cual incluía planes para obtener la propiedad y transformarla en un sitio de homenaje. Considerando este factor, tanto el retiro de la placa como la realización de arreglos sin aviso previo, lo han dejado dolido.

"Esto fue hecho sigilosamente y rápido, yo creo que con una intención de que no pasara nada. Uno de nuestros errores fue no lograr que esa casa permaneciera intocable y formará parte del patrimonio", declaró Palavicino.

"La idea siempre fue que ojalá esa casa se rescatara y se usara de la misma forma en que lo hizo el doctor. Con médicos que regalen horas. Ya se habían hecho conversaciones con la familia propietaria por la posibilidad de que le pusieran un precio a eso, y quedó en nada", complementa de la Vega.

La sobrina nieta de Rendic, Amy Ilijic, además de compartir la molestia por la situación, manifestó tristeza ya que, según ella, ya habían establecido negociaciones para comprar la casa a principios del año pasado.

"Nosotros fuimos a ver la posibilidad con ellos de que pudieran vender la propiedad. Nos propusieron una cosa u otra, pero la persona encargada no estaba en Antofagasta. Quedaron de avisarnos y nunca supimos. Nosotros quedamos en compás de espera, a causa de lo que pasó con la pandemia. Y luego el domingo me avisan que están echando el lugar abajo", relata Ilijic.

"fin comercial"

Marta Correa, parte de la familia propietaria del edificio, negó que estas negociaciones hayan tenido lugar, además de aclarar las razones de los arreglos: "Son para que haya un mejor acceso al público, porque para como se había conservado antes, la entrada era muy estrecha. Esa dificultad no debería existir ahora que no hay rejas".

Si bien manifestó estar al tanto de lo ocurrido el miércoles, considera que no es algo que deba considerarse grave, además de indicar que la Corporación Andrés Sabella y los involucrados en el proyecto de beatificación pudieron adquirir la propiedad anteriormente.

"La placa yo la vi intacta. Lo único que se sacó fue la reja. Yo creo que de parte de los familiares del médico tuvo que haber un interés de no haber vendido la propiedad por el tiempo de su fallecimiento. Obviamente nosotros la compramos con un fin comercial", concluyó Correa.

Se le consultó a la Municipalidad de Antofagasta por la materia, pero a la hora de cierre de esta edición, no se pronunció al respecto.