Debate del Instituto de Tecnologías Limpias
Para quienes vivimos aquí, es obvio que el resultado a garantizar es que el desarrollo del ITL ocurra en nuestro territorio, con la participación de nuestras universidades, porque de esta zona se extraen los recursos. Esta semana una serie de senadores pidieron declarar desierta la licitación... ¿Será ello aconsejable? Por cierto todo debe investigarse, pero es evidente que la forma en que se ensució el proceso no es nada bueno.
La adjudicación del Instituto de Tecnologías Limpias, por parte de Corfo, provocó una polémica de magnitud entre los actores involucrados en la competencia. Es obvio que uno de los efectos es que el resultado ya parece empañado por la serie de recriminaciones.
Como es sabido, Corfo adjudicó el ITL al consorcio AUI, liderado por universidades norteamericanas, por sobre las alternativas de Asdit/ Alta Ley y Fundación Chile, en razones de propuesta de largo plazo y recursos involucrados, entre otros.
Pero hay dudas instaladas en relación con el aporte que significará para la investigación nacional y regional el resultado, a sabiendas que los principales planteles chilenos y locales quedaron fuera de competencia.
Al respecto, tanto AUI como Corfo han insistido que las universidades locales, esto es la de Antofagasta y Católica del Norte, participarán del proyecto ganador y que los logros que el instituto tenga en materia de minería verde, desarrollo del litio y energía solar, serán de beneficio para el país, de modo que esas dudas debieran estar despejadas. Otro dato importante es que la infraestructura y trabajo será desarrollado en un 100% desde Antofagasta.
Es decir, aparentemente, la región y sus instituciones participarían a todo evento del desarrollo.
Quizás como contexto debiera recordarse que el ITL nació por una demanda regional, toda vez que los recursos (litio) son explotados acá y las áreas a estudiar tienen en nuestro territorio su laboratorio natural. De modo que esta especie de royalty debe ir en beneficio directo y primero de la zona, la cual tiene aquí una posibilidad de consolidarse como un centro de ciencia potente, cuestión que el ITL ofrece por la magnitud de los recursos involucrados y la calidad de sus protagonistas.
Sea cual fuere el resultado futuro, hay que estar atentos a cualquier intento de dividir la iniciativa y que en el fondo lo que se busque es llevarse y fragmentar la infraestructura y desarrollo a otras ciudades del país para beneficio de particulares que no tienen que ver con los objetivos planteados: crear un polo de investigación de referencia en el Norte para beneficio de la productividad de las industrias señaladas.