Rendic, "símbolo del alma de Antofagasta"
"En Antofagasta se levanta una personalidad radiante hecha de ternura y sensibilidad. Es la del doctor Antonio Rendic Ivanovic, quien vive, jubilosamente, la contienda cotidiana, desde el alba: curando angustias del cuerpo, sin recibir paga, porque es el verdadero médico de pobres.." (28.07.60 ) Así empezaba esta Linterna de don Andrés Sabella.
Todos los que conocimos a don Antonio, nos enorgullecemos de ello. Haber compartido con él, que nos hablaba en croata, en francés o en inglés, mientras nos recitaba el primer poema que escribió a su esposa, la señora Amy Jenkins.
Miles son los antofagastinos, hoy adultos mayores, que pasaron por su consultorio, donde recibieron un vaso de leche y galletas, atención gratuita, cariñosa y de calidad, y medicamentos. Miles son los agradecidos de ese doctor que nunca descansaba y que atendía gratis.
En su vida, fue condecorado con numerosos reconocimientos, tanto nacionales como internacionales.
La ciudad de Antofagasta ha dado su nombre a diferentes lugares e instituciones.
En 2010, la Corporación Cultural Andrés Sabella puso una placa recordatoria, destacando para la posteridad que esa era la casa de tan destacado vecino, ubicada en calle Latorre esquina Maipú.
Han pasado 28 años de su muerte. Y, hemos recibido la peor noticia, que nos ha golpeado con dureza y nos ha causado mucho dolor. Su casa habitación, vendida por la familia, que por años ha mantenido su estructura, a pesar de ser dedicada a diversos rubros comerciales, hoy está siendo remodelada. Y, por si fuera poco, parte de los muros que dan a calle Latorre, la entrada a la casa del doctor, han sido abatidos. Y la placa recordatoria, rescatada desde los escombros por la Presidenta de la Corporación Andrés Sabella, Mirtha de la Vega.
No busquemos culpables ni soluciones parche. Reconozcamos que los chilenos en general y los antofagastinos en particular, somos muy desagradecidos. Se nos olvida muy rápido. Insisto, es hora de formar una Fundación del Patrimonio, que defienda nuestros valores. Unamos fuerzas culturales, edilicias, gubernamentales. ¿Merece esto tan insigne, destacado y humanitario personaje como nuestro Dr. Antonio Rendic, poeta Ivo Serge? ¿Qué haremos ahora como desagravio?