"En dos semanas la llegada de pacientes críticos se incrementó sustancialmente"
Días de altísima exigencia están viviendo, nuevamente, los médicos, enfermeras y funcionarios de la Unidad de Paciente Crítico del Hospital Regional.
El aumento de los contagios covid y la llegada de decenas de pacientes que requieren cuidados intensivos, y en muchos casos ventilación mecánica, puso a este servicio en un complejo escenario que no se vivía desde los meses más complejos de la primera ola.
El doctor Vinko Tomicic, jefe de la UCI, habló de la carrera contra el tiempo que se está desarrollando para habilitar más camas críticas y dar respuesta a la mayor demanda, que aún no deja de crecer.
¿Cómo ha sido la situación en estas semanas?
- Hemos tenido un incremento explosivo de pacientes covid. Más del 50% de los pacientes que están en ventilación mecánica lo son y la capacidad de incremento de las camas críticas ha sido difícil porque hay mucho personal que está con licencia, personal que renunció, alumnas de enfermería que estaban haciendo como TENS volvieron a sus prácticas clínicas, entonces tenemos una caída muy importante de personal y no hemos podido incrementar como quisiéramos las camas críticas, es decir, tenemos las camas, pero nos falta el personal.
¿Cómo están enfrentando eso?
- Se está entrenando a nuevos médicos, enfermeras. Yo creo que en lo que queda de esta semana y la próxima vamos a tratar de incrementar por lo menos unas 10 o 14 camas. Ya hicimos algunas maniobras y aumentamos camas, pero nos falta porque estamos muy atosigados de pacientes, incluso se están ventilando en Urgencias, aunque ahí hay una unidad que puede ventilar, pero transitoriamente, no puede estar el paciente mucho tiempo.
¿A qué se refiere con aumento explosivo, de cuánto tiempo estamos hablando?
- En prácticamente dos semanas la llegada de pacientes se incrementó sustancialmente. Estábamos ventilando cuatro o cinco pacientes covid, que incluso algunos venían de salida de la ola anterior, gente con traqueotomías o que tienen evoluciones difíciles, y de repente empezaron a llegar muchos pacientes de nuevo. Y una de las cosas que nos llamó la atención es que es gente joven, entre 30 y 58 años, y muy pocos pacientes sobre 65 años. Yo te diría menos de 5 pacientes mayores han llegado el último mes a la unidad.
¿Ese aumento tan explosivo tiene alguna explicación?
- La gente no está respetando las medidas mínimas de protección, las mascarillas las tienen puestas en la boca y no tapan la nariz, yo he visto cuando vengo al hospital a la gente en el balneario sin mascarilla y me han dicho que en el centro la cosa es bastante relajada. Si tú te das cuenta los cabros en Zapallar estaban bailando felices y como tienen 20 años, no les pasa nada o tienen muy pocas posibilidades de morir o caer en ventilación mecánica, pero esos son los que después contagian a sus abuelos o papás. Entonces esa falta de respeto por el prójimo va produciendo esto.
¿Por qué se estarán enfermando más los jóvenes?
- No lo tengo muy claro, pero en Europa ha pasado lo mismo, probablemente la gente mayor falleció o está en sus casas y tomó precauciones más importantes, y la gente joven se desbandó, se fue a las playas, a los centros cívicos de las ciudades, quizás dijo: a mí no me pasa esto, y se contaminaron entre ellos.
¿Son jóvenes sanos?
- Muchos sanos.
¿De qué edades?
- El más joven de 28 o 30 años, y el más viejito uno de 80, pero casi todos se concentran entre 35 y 58 años.
Equipo
Vinko Tomicic Flores es médico intensivista y se incorporó en febrero de 2020 al Hospital Regional, un mes antes del inicio de la pandemia, por lo que fue uno de los encargados de preparar al servicio para la atención de casos críticos.
Hoy dirige un equipo compuesto por 40 médicos, además de enfermeras, paramédicos y auxiliares en la UCI, el cual ha logrado destacados resultados en el tratamiento de pacientes covid. De hecho, el año pasado fueron reconocidos por la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva por esta labor.
"Tenemos una de las mortalidades más bajas del país en la primera ola, pero la idea es que la gente se cuide y no se enferme", apunta.
¿Cuántos pacientes tienen hoy ventilados en el hospital?
- Covid deben haber por lo menos unos 40 pacientes ventilados. Nosotros debemos tener una capacidad de ventilación ahora (el viernes) de 65 camas y tenemos alrededor de 40 ventilados.
¿El resto de las camas igual están ocupadas?
- Claro, por otras patologías, porque además estamos operando y haciendo otros procesos incluidos dentro de la cartera del hospital. Hay cirugías de cáncer, cirugías importantes cardiovasculares que no pueden dejar de hacerse, porque si no, la lista de espera crece, entonces tenemos camas por otras patologías.
¿Si hoy llegarán más pacientes que requieren ventilación, hay dónde darles tratamiento?
- Bueno, ahí se implementan una serie de estrategias internas, maniobras, se abre una cama transitoria, se deja ventilando en la Urgencia mientras se hace espacio arriba, se está trasladando pacientes que están menos graves al hospital anexo en Avenida Argentina, que ha cumplido un rol de descarga de pacientes también.
Es decir, aún existe capacidad para recibir enfermos...
- Si llega una lanchada de gente, no; pero si van llegando uno que otro, nos vamos acomodando. Hay colegas que están preocupados de eso, de hacer gestión interna e ir acomodando pacientes de la mejor manera que se pueda.
Esa capacidad de recibir enfermos tiene un límite relacionado con la velocidad de los ingresos entonces...
- Exacto, yo creo que tenemos sí o sí que abrir estas 14 camas que comentaba antes. La Unidad Coronaria nos va a ceder cinco para ventilación no covid, entonces los no covid pasan allá. Abrimos hace poco cinco camas en la Unidad de Cuidados Intermedios del séptimo piso, y el otro es Pediatría, que nos cedió cinco camas también y ahí nos falta personal. Y aparte de eso tenemos 10 camas muy buenas que son de la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria, que eso no se está haciendo en estos momentos. Entonces estamos preparando personal para partir lo antes posible, ahí tendríamos más holgura, aunque nunca se tiene holgura con esto. En la primera ola tuvimos 105 camas ventiladas ocupadas y con 60 o 70 pacientes covid, y vamos para allá de nuevo.
¿En Europa en la primera ola se habló del dilema de la última cama, eso en Chile no ha pasado ni pasará, o no se puede descartar?
- No se puede descartar, pero yo creo que todo el sistema chileno, tanto médico como profesional y equipos, está preparado, se está haciendo un manejo muy detallado de las camas nuevas que se están abriendo. El doctor Alberto Dougnac (subsecretario de Redes Asistenciales) está asesorado por Luis Castillo, que es un exsubsecretario de Salud, y el doctor Tomás Regueira, presidente de la sociedad de intensivos. Ellos están viajando a ver cada región en detalle, así que tenemos hartas opciones para mejorar; incluso, como nosotros tenemos unos habitáculos tan grandes en la UCI, si estamos muy desesperados podríamos ventilar de a dos personas en un habitáculo, que sería la última estrategia. Siempre hay una opción, no creo que una persona muera porque no hay ventilador.
¿Cuáles son las diferencias más importantes con la primera ola?
- Las edades básicamente, y lo otro, que es una diferencia positiva, es que estamos más preparados para enfrentarla, porque ya conocemos mejor la enfermedad. Ahora tenemos más conocimiento, tenemos una serie de análisis detallados de los comportamientos pulmonares y hemodinámicos de los pacientes, ahora tenemos un mejor manejo y por lo mismo un paciente en lugar de tenerlo 9 o 10 días ventilado lo podemos tener cinco, eso favorece el recambio de camas para las personas que van llegando. Yo creo que vamos a tener un mucho mejor manejo, y ya lo estoy viendo.
¿Y cómo influye el agotamiento del personal?
- En intensivo nosotros estamos acostumbrados a trabajar duro con covid o sin covid. Las ocupaciones de las unidades de cuidados intensivos en Chile son del 85-90% siempre, entonces el personal está habituado a trabajar entre la espada y la pared. La gente es bien comprometida y todos siguen trabajando.
"En Europa ha pasado lo mismo, probablemente la gente mayor falleció o está en sus casas y tomó precauciones más importantes, y la gente joven se desbandó, se fue a las playas, a los centros cívicos de las ciudades, quizás dijo: a mí no me pasa esto, y se contaminaron entre ellos".
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