Joe Biden asume la presidencia de EE.UU.: "La democracia prevaleció"
INVESTIDURA. El mandatario número 46 de la historia del país tuvo una ceremonia con el centro de Washington militarizado y calles vacías. Llamó a combatir el covid-19 y el racismo, puso fin a la construcción del muro de Trump y regresó al Acuerdo de París y a la OMS.
La histórica e inédita investidura de Joe Biden como presidente 46 de Estados Unidos transcurrió con calma pese a las intensas amenazas previas que rodearon la ceremonia, gracias al intenso operativo de seguridad desplegado en todo Washington. Incluso Hollywood se hizo presente en el Capitolio y Lady Gaga entonó el himno nacional.
El nuevo presidente pasó al podio precedido por Jennifer Lopez, que cantó "This land is your land", y en su discurso enfatizó que "la democracia prevaleció" tras el mandato de su predecesor, Donald Trump, quien se ausentó de la ceremonia y ya se encontraba en Florida.
"Celebramos el triunfo de una causa, la causa de la democracia. Es frágil y preciosa. La democracia prevaleció. Es un día histórico y de esperanza, de renovación y resolución", dijo el mandatario.
Biden se refirió a los turbulentos días que ha vivido el país tras el ataque al Capitolio por una turba de seguidores de Trump y aseguró que aún queda mucho para "sanar" las heridas del país. Llamó a confrontar el "extremismo político, el supremacismo blanco y el terrorismo doméstico", que aseguró será derrotado.
El demócrata prometió que un ataque así no volverá a pasar "ni hoy ni mañana". Pidió, asimismo, seguir el "camino de la unidad" para superar las múltiples crisis que enfrenta el país, porque sin ella "solo hay amargura y furia".
Tras su discurso que buscó resaltar la importancia de la unidad, el presidente junto a su esposa, Jill Biden, y la vicepresidenta Kamala Harris, acompañada por su esposo, pasaron revista a las cuatro ramas de las Fuerzas Armadas y realizaron un homenaje en la Tumba del Soldado Desconocido.
Largo camino
En un lento desfile a la Casa Blanca, Biden junto a su esposa, caminaron el último tramo hasta la entrada de la mansión presidencial.
A pesar del optimismo del nuevo Gobierno y la palpable esperanza de una nueva era, Washington recibió al presidente con calles vacías y kilómetros de militares desplegados. No hubo calles atochadas de simpatizantes ni calurosos abrazos porque, además, la pandemia que azota al país con 24,3 millones de contagios y 402.000 fallecidos, mantiene limitados los aforos.
El centro de la capital estaba totalmente militarizado con 25.000 efectivos de la Guardia Nacional con principales avenidas bloqueadas y con vallas, mientras el presidente caminaba hacia la Casa Blanca. En la Explanada Nacional, corazón simbólico del país y donde normalmente se congregarían cientos de miles de ciudadanos para seguir la ceremonia, no había ni una sola persona.
Biden tendrá que compaginar su labor de comandante en jefe de las fuerzas armadas con la de "sanador en jefe", dado que hereda un país resquebrajado tras el asalto al Capitolio.
Extensa trayectoria
Biden, como destacan medios locales, esperó 25 años para sentarse en el sillón presidencial, con una carrera política que comenzó en 1972, hasta cuando ejerció como abogado y mismo año en que su esposa e hija murieron en un accidente automovilístico.
Fue senador por Delaware entre 1973 y 2009, en una extensa carrera política que comenzó con él como el sexto senador más joven en la historia del país, y ahora en su punto máximo, como el político de mayor edad en dirigir EE.UU.
El experimentado político es el segundo presidente católico y comenzó la jornada de su investidura en una misa en la Catedral de San Mateo en Washington, acompañado por líderes demócratas y republicanos.
Fin al muro de trump
Sin tiempo que perder en medio de la crisis política y sanitaria que vive el país, Biden busca mostrar un sentido de urgencia y competencia que, dice, le faltó a su antecesor. De hecho, habló de una nación que vive una "cascada" de crisis, no solo sanitaria, sino también de "verdad", de la democracia, de racismo y climática. Así, pocas horas tras la investidura firmó 15 decretos que atacan directo el corazón del Gobierno de Trump.
"Procederemos con velocidad y urgencia, porque tenemos mucho que hacer en este invierno de peligros y posibilidades significativas. Mucho que reparar, que restaurar, mucho que sanar, que construir y mucho que ganar", dijo Biden tras ser investido.
El mandatario puso fin a la construcción del muro fronterizo de Trump, eliminó la prohibición de viajar desde algunos países de mayoría musulmana, regresó al Acuerdo Climático de París y a la Organización Mundial de la Salud, y revocó la aprobación del oleoducto Keystone XL.