"Queremos tener una opinión en esta discusión constitucional"
A partir de marzo, Rodrigo Alda ejercerá como el decimoquinto rector a cargo de la Universidad Católica del Norte (UCN) en sus 65 años de historia. Fue escogido por el Arzobispo de Antofagasta, Ignacio Ducasse, tras un proceso electoral que buscaba desde octubre pasado al sucesor de Jorge Tabilo.
Ingeniero comercial de profesión y titulado en la misma universidad, actualmente Alda cumple funciones como secretario docente de la Facultad de Economía y Administración (FACEA), además de realizar consultorías sobre gestión de Recursos Humanos en el ámbito empresarial.
Previo a su ascenso como rector, el también académico cuenta con 23 años de experiencia docente. Ejerció como director general de Posgrado y vicerrector académico, entre otros cargos, y fue parte de todos los procesos de acreditación institucional realizados hasta la fecha.
En esta entrevista, anticipa los desafíos que le depara su nueva tarea y la posición de la universidad frente a temáticas como el proceso constituyente y la paridad de género
¿Cuáles son sus primeras sensaciones tras ser nombrado rector?
-Recibo esto con mucha humildad, porque estos son cargos para servir. Yo he tenido diez años de experiencia en gestión a nivel central, y uno sabe lo que significa esto en términos de trabajo. Es un servicio que uno va a prestar a una institución a la cual se debe. También lo recibo con mucha responsabilidad, al tener que formar un equipo para poder involucrarnos con toda la comunidad, en este desafío que supone el trabajar por la institución por cuatro años.
¿Qué diagnóstico puede realizar en base a lo ocurrido con las clases online el año pasado?
-Yo creo que era un contexto en el que claramente no estábamos preparados como sistema. Me parece que hemos logrado en un corto tiempo subirnos a este nuevo formato en el cual se está impartiendo la docencia, aunque no exento de dificultades. Desde los estudiantes se nota un agotamiento progresivo en dos semestres consecutivos, más lo ocurrido en el estallido social, donde también recurrimos a la modalidad online. Por supuesto, también ocurre lo mismo con los profesores. Entonces, si hay un desafío en el corto plazo es cómo vamos a cuidar la salud mental de nuestros estudiantes y profesores. Hay que buscar un formato en el cual la carga académica de nuestros estudiantes tenga una cierta razonabilidad que les permita convivir adecuadamente con este sistema. Las disciplinas son diferentes y es poco probable que el modelo que funcione en Economía, funcione en la Facultad de Medicina o en Ingeniería. Creo que todas las unidades de la universidad han generado buenas prácticas para abordar estos procesos, pero siempre son perfectibles.
¿Es posible una vuelta a clases presenciales en marzo o se volverá al formato telemático?
-La institución ya definió que el formato del primer semestre será online. No obstante, si las condiciones sanitarias lo permiten, podría definirse un formato híbrido. Pero también depende de las directrices que vayan dando los ministerios de Salud y Educación.
El ITL
Respecto a la no adjudicación del proyecto del Instituto de Tecnologías Limpias (ITL) a la propuesta de la Asociación para el Desarrollo de Tecnologías Limpias, la cual tenía a la UCN entre sus componentes ¿Cuáles son sus preocupaciones ante esta situación?
-Sorprende que, habiendo universidades en regiones con capacidades académicas y con evidencia del trabajo de equipo detrás del tema, no haya sido considerada la propuesta. Lo que más complica es que, siendo ya difícil hacer ciencia en regiones, resulta un poco paradójico que no haya un tipo de discriminación positiva hacia quienes intentan hacer todo este esfuerzo para ser considerados de otra forma en este proceso. Ojalá que puedan haber otras oportunidades y que nuestras instituciones tengan más espacio dentro de este concierto del cual quedamos fuera.
En lo referente a la paridad de género, ¿Qué avances hará la institución frente a estos temas, tanto en la respuesta ante denuncias de maltrato como en la composición de equipos directivos?
-Hoy nuestra universidad puede decir que hay bastante presencia femenina dentro de los equipos directivos. Tenemos tres vicerrectoras. En torno al equipo futuro, la paridad es parte de los criterios que estamos trabajando para formarlo, pero considerando también la representatividad de las sedes de Antofagasta y Coquimbo, y de las distintas disciplinas y facultades. Por lo tanto, vamos a intentar que sea un equipo directivo que equilibre experiencia y juventud.
Sobre la arista del maltrato, en la institución se creó hace poco la dirección de género en Antofagasta y en Coquimbo hay una Secretaría de Género. Ya se han establecido protocolos y han operado en función de ciertas situaciones que se han presentado. Igualmente, esperamos fortalecer estos temas. Ante la vulneración de derechos de cualquier persona que sea parte de la universidad, debemos tener estos protocolos para cautelar la integridad de cada uno de los miembros de la comunidad académica.
Al acercarse el proceso de redacción de la nueva Constitución ¿De que forma la universidad quiere estar presente en la discusión?
-Pensando en una carta fundamental, no podemos estar ajenos a nuestro ADN. Nosotros somos una universidad de región. Por lo tanto, queremos tener una opinión en esta discusión sobre las diferencias que muchas veces no se consideran cuando se legisla desde Santiago, desconociendo las necesidades particulares de nuestras regiones. Ojalá podamos articularnos junto a los constituyentes para ir manifestando las inquietudes que, desde nuestra casa de estudios, puedan permitir una carta fundamental que nos permita enfrentar todas estas asimetrías que se han ido generado en el tiempo, para que tengamos una mejor convivencia y un desarrollo mucho más armónico.