Ivo Serge
Como epílogo a una disertación para divulgar la obra literaria de Don Antonio Rendic Ivanovic, un distinguido intelectual se acercó a dialogar. Recuerdo sus felicitaciones y una de sus ideas: "… necesitamos antofagastinos que conozcan al Dr. Rendic. Pocos son los libros en que se habla de su poesía." Era una opinión personal y algo incierta. La escuché, sin comentario alguno.
La idea aún pervive y he colaborado con informaciones que permitan variar ese juicio. Pongamos las cartas en el tapete verde.
En el Antofagasta de 1930, Héctor Erazo Armas, honró a don Antonio con un magnífico Prólogo para sus poemas de "Renglones Íntimos". Dos años después ambos escritores antofagastinos, en "Libro Libre" aparecían como representantes de "una escuela literaria libre y sujeta a los dictados de nuestra emoción, sincera y espontánea".
En 1934, el Jurado Calificador de los Juegos Florales reconocía la "Originalidad" de su "Canto a la Niñez".
Impacto produjo Francisco Donoso G. hablando de "la simplicidad elegante" de los poemas de "Tierra Soleada", 1945.
"Corazón", en 1952 se honró con las dos páginas que le dedicó Monseñor Hernán Frías Hurtado.
Inolvidable resultó la página de Andrés Sabella para "Trébol". Premio único de Poesía en la Semana del Arte. Antofagasta, 1953. En 1954 era Don Carlos Préndez Saldías el que elogiaba a "Trébol" y al año siguiente Don Bernardino Abarzúa los reiteraba en términos entusiastas.
En 1957, la buena crítica venía de Montevideo firmada por Arnaldo Pedro Parrabére. Lo mismo hacía desde Argentina Antonio Capdevilla. Hecho similar acontecía en Antofagasta con Mario Bahamonde Silva y el escritor O' Higgins Guzmán, en el Mercurio local.
"A buen entendedor, pocas palabras". Cada intelectual citado tuvo sus lectores. El sano juicio requiere de información, de tino y tiempo para sus conclusiones. Entender el conocimiento que tuvo la literatura de Ivo Serge requiere de una idea como ésta "Del Vaticano, 7 de Julio de 1955. La Secretaría de Estado de Su Santidad saluda al Sr. Ivo Serge y cumple el venerable encargo de acusarle recibo del ejemplar de su obra titulada "Trébol" y manifiesta que el Santo Padre Pío XII le queda vivamente agradecido por su filial homenaje correspondiéndole con la Bendición Apostólica."