Recordando a Gabriel Rojas Martorell
La batuta de Gabriel Rojas dejó de modelar voces, callaron las armonías y el coro guardó silencio. Hace diez años que partió a dirigir madrigales celestiales y a los ex integrantes del Coro del Magisterio local aún les duele su ausencia. Gabriel fue distinguido con el Premio Nacional de Música en 1999. Presidió la Asociación Coral y dirigió el coro de la UCN hasta el 2007. El Coro Magisterio -que el mismo fundó- lleva su nombre. En 1968, asume la dirección del Coro Polifónico de la UCN.
Su talento le abrió puertas por doquier. Recorrió el país y el extranjero representando a la ciudad en festivales internacionales: Portugal, Holanda, Austria y Grecia, testimoniaron su talento.
Sabella reconoció la obra de Gabriel, en estas líneas que recordamos: "Ser nortino es ser hombre de cantos; hombre con el corazón, más que con el oído tendido hacia la música. Todo aquí en el norte, es una incitación de canciones: el viento, el mar, el rumor del hombre en si mismo. ¿Podría escapar a esta Ley Gabriel Rojas Martorell, maestro no solo de coros, sino también de voluntades para las grandes tareas creadoras?, No, por cierto. Ariqueño de cuna, vive en Antofagasta, estudia en Copiapó, intima con la Pampa. Es decir, tiene el norte chileno dentro de la sangre, vivido y caminando y, lo más importante, cantando en sus venas".
En 1963 fue el hombre del "Primer Festival Internacional de Coros de América" (América Canta en Primavera), fortalecido por tres mil voces; en 1968, triunfó al dar cima a un ambicioso proyecto: El Primer Festival de Coros de Profesores de América, con lo que nuestra ciudad pasó a llamarse la "Ciudad Coral", la "ciudad que canta", aumentando sus honras de lucha, con esta de arte. En su cantata cordillerana levanta la sobria belleza del paisaje nortino, con su desamparo, su vértigo de altura y colores y su terrible invitación a sumergirnos en sus distancias de fuego y locura."
El legado de Gabriel Rojas Martorell merece que se perpetúe su obra, dando su nombre a una calle de Antofagasta.