"El amor es mi motor principal"
ANTOFAGASTINIDAD. Katherine Lagos Díaz, diseñadora e instructora de yoga.
Katherine Lagos Díaz estudió diseño de vestuario en Inacap y en 2008 comenzó su acercamiento con el yoga, primero como autodidacta y a través de los años aprendiendo sus técnicas en seminarios con renombrados profesores y maestros.
Esta disciplina -explica- ha llenado y enriquecido su vida, llevándola por un camino de autoconocimiento que aún hoy sigue transitando.
Katherine nació en Linares y en 2008 se radicó en Antofagasta. "Llegar a esta ciudad es lo mejor que me ha pasado en la vida, aquí encontré mi felicidad, conocí al amor de mi vida y cumplí el sueño de convertirme en profesora de Yoga", afirma.
¿Cómo te iniciaste en la práctica del Yoga?
- Como siempre digo, soy diseñadora de vestuario de profesión, y aunque contaba con las habilidades para desarrollarme en el rubro, nunca sentí la pasión necesaria para emprender mi vuelo profesionalmente, algo faltaba. Conocí algo del yoga por el año 2000 mientras cursaba unos talleres de danza y teatro.
En aquella época vivía en Linares, una ciudad pequeña donde el yoga no era conocido. Un día, una profesora de yoga, bastante mayor, dio una clase y fui invitada, creo que asistimos unas tres personas, fue una clase muy inquietante para mí, algo me decía que detrás de aquella práctica demasiado suave y poco inspiradora frente a la energía de los 26 años, se escondía un mundo infinito por descubrir.
¿En tiempos como los actuales qué nos puede aportar esta disciplina?
- Es una disciplina que aporta mucha concentración y foco, fortalece el sistema inmune, el sistema respiratorio, circulatorio, digestivo y lo principal es que trae mucha calma y te acerca a tu propio ser interno, al silencio. Creo que en tiempos de caos, mantener una mente calma y un cuerpo saludable es el mayor beneficio que podemos obtener.
¿Si tuvieras que definirte a ti misma, como lo harías?
- ¡Uuu qué difícil! Soy bien payasa la verdad, una persona muy inquieta, sencilla, observadora, conectada con la naturaleza y enamorada del mar. Necesito estar haciendo cosas todo el tiempo, aprendiendo, creciendo y avanzando en mi vida. Me gusta repartir alegría, reírme de mí misma, todo lo que me conecte con el movimiento me hace vibrar.
¿Qué te mueve, qué te apasiona en la vida?
- El amor es mi motor principal, encontrar lo que te apasiona en la vida y poder dedicarte a ello no es una tarea fácil, pero se puede lograr, yo lo encontré en el yoga, me apasiona lo que hago, me motiva el aprender constantemente y poder compartirlo con quienes son mis compañeros de práctica en esta vida. Me motiva tener que levantarme cada mañana a dar una clase aunque sea por una pantalla por estos tiempos. Saber que al otro lado hay personas que esperan para dedicar una hora de tiempo de sus vidas a una actividad que te enriquece el alma.
¿Qué visión tienes de los desafíos que enfrenta nuestro país?
- Somos una nación bastante joven, creo que nos falta mucha vida aún para lograr el entendimiento que nos lleve a solucionar nuestros problemas y conflictos sociales y también personales. Siento que ponemos mucha responsabilidad afuera y no nos hacemos cargo de lo que nos corresponde como miembros de un mismo clan. Si pudiera resumir todo en una sola palabra, transversalmente y para la humanidad completa, esa palabra sería "Respeto". De ahí en adelante todo se puede construir con bases amorosamente sólidas.
¿Qué recuerdos marcaron tu infancia?
- Nací en la zona central, tuve la fortuna de criarme en una ciudad pequeña, en una época donde existía la vida de barrio, donde conocías a tus vecinos y éramos todos unidos, donde dejabas tu bicicleta apoyada en la puerta de la casa de tu amigo y cuando salías, horas más tarde, sabías que seguiría allí. Tuve una infancia linda, disfrutaba las cuatro estaciones del año, pero sin duda el verano era mi favorito.
¿Cuál fue la mayor enseñanza de tus padres?
- Creo que el valor de la independencia y la libertad. Me enseñaron a valerme por mí misma y siempre practicaron con el ejemplo. Mi madre partió cuando yo tenía 25 años, creo que dentro de su corazón, de alguna manera sabía que se iría antes de tiempo, entonces se apuró en cumplir su tarea para dejar a una mujer que contara con las herramientas necesarias para desenvolverse en este mundo. Mi padre siempre me apañó en todo lo que quise hacer mostrándome que podía tomar mis propias decisiones y que de ello dependía mi propia vida.
¿Qué valores buscas en las personas con las cuales te rodeas?
- Me gusta rodearme de gente amorosa, aquellas que te dan un abrazo cuando te saludan, que te toman la mano y te hacen sentir su cariño, que te apapachan cuando estás triste y que te impulsan cuando sientes que no tienes fuerzas. Creo que la honestidad, el respeto y la sencillez son unos de los valores más preciados para mí, y por supuesto el amor.