Correo
Cuarentena
Señor Director, quiero por intermedio del diario informarle a las autoridades: General a cargo de zona de emergencia, intendente, alcalde y seremi de Salud, que desde el 14 de enero estamos en cuarentena, hasta el 14 del presente mes, que determinó el Minsal. Esto, porque da la impresión que no lo sabían, si no estarían haciendo algo para contener los contagios por el COVID, ya que es una vergüenza seamos una de las dos regiones con mayor número de contagiados activos y que además no podamos disminuir el número de contagios diarios, con todo lo que significa estar encerrados un mes.
Ahora bien, si lo sabían entonces den un paso al costado para que otras personas dirijan la situación y así ser más concretos en lo que la gran mayoría necesita, una poca normalidad, a estas nuevas autoridades se lo vamos a agradecer, sobretodo los niños y jóvenes hasta 21 años, los tercera edad y de todas maneras todo el personal de
la salud.
Felipe Elgueta
Oportunidad
Este año el gobierno tiene la última oportunidad de anticiparse en la propuesta y discusión parlamentaria de reformas al sistema previsional y de las Isapres, entre otras, entendiendo que los alcances previsto de una Nueva Constitución no verá la luz hasta dos años más. Quedó en evidencia que se podía modificar nuevamente la Constitución, permitiendo el retiro del 10% de los fondos de pensiones y últimamente el retiro para enfermos terminales. La actitud insana e incomprensible de los legisladores, de entrampar ideológicamente las soluciones estructurales, de un sistema que requería urgentemente modificaciones, para luego culpar a la oposición de turno. Igual situación se repite con las Isapres y las alzas arbitrarias a sus afiliados. Hay temas pendientes que la casta política debe corregir a la brevedad y no esperar que se promulgue una Nueva Constitución para dar respuesta a un sinnúmero de requerimientos, que bien pueden transformarse en una paradoja constitucional insospechada.
Insistir hasta la saciedad en la urgencia de legislar hoy los temas pendientes del ayer, que seguirán mañana afectando la convivencia y la paz social, y no por que no se pueda, es por mezquindad negando el éxito de una reforma al gobierno de turno.
Luis Tapia Lazo
Ancla de oro I
La reciente designación del Ancla de Oro no ha dejado de preocuparme. Es a todas luces, una decisión basada en la sensiblería popular, muchas veces atropellando la lógica: la emoción por encima de la razón. ¿Por qué?... Veamos y reflexionemos:
La muerte teje hermosas aureolas en la cabeza de una persona fallecida. De allí pasa a ser un mito y a vivir en el mundo de lo sagrado. Un ser vivo, permanece en el mundo de lo profano. Son dos planos distintos, por ello un ser vivo no entra en discordia con uno sagrado: es un intento vano y absolutamente inútil.
Estos conceptos -antropológicamente simples- debieran ser considerados cuando hay que dirimir entre uno y otro. Si las personas que tienen que tomar decisiones no los consideran, puede ser por dos motivos: O hay intereses particulares que desvían la decisión (voto político)… O hay un desconocimiento de cómo se mueve la cultura y cómo interpretarla (incultura). Sin embargo, hay una tercera opción: entender en profundidad de que hay planos y niveles que no se pueden traspasar. Un profano y un sagrado debiesen correr por carriles distintos y homenajear ambos niveles (sabiduría).
Parece simple… ¿No?
Jaime Alvarado García
Ancla de oro II
Quiero agradecer por haber otorgado el ancla de oro a don Sergio Marchant, a quien conocí personalmente y pude constatar que detrás del famoso futbolista se cobijó una persona amable y empática con quienes se relacionaba. Esta nota es además para relevar la vida en tiempos difíciles y de pandemia. Sin duda que ese homenaje debió ser antes, no obstante, es un bonito gesto para quien fue una gran persona que valoró la vida disfrutando con la felicidad de los demás.
Un saludo afectuoso a él y familia, que siempre proyectaron su generosidad a quienes trabajamos en su condominio.
Bernardo Ahumada Ahumada
Nuevo verbo
Tan grande ha sido el daño del COVID que hasta algunos verbos perdieron el sentido, ahora se conjuga uno nuevo:
yo me cuido,
tú no te cuidas
él no se cuida
nosotros nos contagiamos
vosotros nos contagiasteis
ellos se murieron.
Carlos Farías Farías