Fiscal regional: "El carabinero efectuó seis disparos, el último de ellos innecesario"
PANGUIPULLI. Ayer fue formalizado Juan González Iturriaga, único imputado por la muerte del malabarista Francisco Martínez, quien se negó a un control de identidad cuando portaba machetes. El sargento quedó en prisión preventiva por cuatro meses.
El Juzgado de Garantía de Panguipulli, en la Región de Los Ríos, determinó ayer que el sargento de Carabineros Juan González Iturriaga, único imputado por la muerte del malabarista Francisco Martínez, en pleno centro de la comuna mientras se realizaba un control de identidad, quedará en prisión preventiva en la unidad policial donde está desde que ocurrieron los hechos.
La audiencia aprobó la extensión de la medida cautelar por cuatro meses, en que se investigará. Luego la Corte de Apelaciones de Valdivia tomará el caso.
Pasado el mediodía comenzó la audiencia de formalización del uniformado sindicado como único responsable de los disparos que dieron muerte a Martínez, razón por la que el Ministerio Público lo calificó como autor de homicidio simple y solicitó al tribunal la medida cautelar de arresto domiciliario total.
El fiscal regional de Los Ríos, Juan Agustín Meléndez, afirmó que "el carabinero imputado efectuó seis disparos, el último de ellos innecesario, que fue el que le causó la muerte a la víctima", citó la fiscalía.
Meléndez subrayó que con esta acción, al ocurrir en pleno centro de la ciudad, el sargento González puso en riesgo además la vida de otras personas, y no actuó conforme al principio de legítima defensa "por no cumplirse la necesidad racional del medio empleado para la defensa, que es injustificable en la secuencia de los disparos".
Al momento de recibir el último proyectil, el cual terminó con la vida de Martínez, "la víctima ya había sido afectada por 3 disparos no mortales en su cuerpo: 1 en el pie, 1 en el muslo y 1 en la zona inguinal", explicó el fiscal de acuerdo a la autopsia.
El imputado, al momento de los hechos, era acompañado por otros dos efectivos. Los tres llegaron a Panguipulli desde Concepción el pasado 3 de febrero, en el marco del Plan Verano. Por esta razón, no conocían a la víctima y procedieron a realizar el control de identidad.
El fiscal adjunto Marcelo leal, quien tomó el caso en primera instancia, detalló que el fatal incidente se desarrolló en 1,1 minutos, y el primer disparo del uniformado, el cual dio al suelo, ocurrió a los 30 segundos de iniciado el control de identidad, debido "a reclamos de comerciantes (...) descontentos con ciertos jóvenes mochileros que pedían dinero, consumían alcohol y se dedicaban a realizar malabarismo con machetes", actividad por la que pedían dinero.
Cuando González tomó por un brazo a Martínez para detenerlo, producto de la negativa al procedimiento, el joven reaccionó levantando sus machetes con 50 centímetros de hoja.
La PDI, en tanto, emitió un informe donde afirma que el malabarista "en todo momento mantuvo una actitud negativa y agresiva hacia los carabineros. (...) En este acto de control, la víctima portaba tres armas cortantes capaces de lesionar, (...y) la única opción que le quedó al sargento González -quien retrocedió sus pasos hasta el último momento- era repeler el intento de ataque de la víctima, efectuando 3 disparos rápidos".