"Soy una mujer de objetivos y metas"
ANTOFAGASTINIDAD. Milenka Sánchez Yáñez, guardafauna.
Milenka Sánchez Yáñez es mejillonina y hace 13 años dedica gran parte de su tiempo y esfuerzo a la conservación del gaviotín chico, un frágil y pequeño habitante de las costas de la región que se encuentra en grave peligro de desaparecer.
Esta mujer, de 41 años, exalumna del Isca y madre de tres hermosos hijos, es guardafauna de la Fundación Gaviotín Chico, labor que desarrolla con tremenda dedicación y compromiso, motivada por un temprano interés por los temas de medio ambiente.
¿Cómo llegas a convertirte en guardafauna?
- Desde niña siempre sentí esa conexión con la naturaleza, con el mar. Soy hija de pescador artesanal, cuento con estudios técnicos administrativos, pero siempre quise vincularme al área del medio ambiente. En 2008 se me dio la oportunidad de trabajar como guardafauna para la Fundación Gaviotín Chico, siendo pioneros en Chile.
El trabajo ha sido muy gratificante, somos un equipo de trabajo de más de 10 años que trabajamos día a día en la conservación y protección del gaviotín chico, especie en peligro de extinción. La labor que realizamos es hermosa, porque te comprometes y sientes la motivación de ser un aporte en la conservación de especies.
¿Qué es lo que más te gusta de este trabajo?
- La conexión que tenemos con la naturaleza, esa conexión que nos enseña y nos hace conscientes de cuidar este mundo. Nos ayuda a valorar y nos motiva a compartir nuestros conocimientos en beneficio de todos.
¿Cómo crees que somos los antofagastinos en nuestra relación con el medio ambiente?
- El cuidado del medio ambiente es una responsabilidad compartida, tanto autoridades, como empresas y ciudadanos son actores fundamentales. Somos personas conscientes de nuestras acciones y del impacto que podemos generar en nuestro entorno, por lo tanto debemos exigir y aprovechar las herramientas que se nos entregan por derecho para lograr una actitud de vida comprometida con nuestro medio ambiente.
Creo que es fundamental incentivar la participación ciudadana dentro de los compromisos de cada sector, de esta manera se podría potenciar la educación ambiental, que es la base para hacernos cargo de nuestro medio ambiente.
¿Cómo te definirías como mujer, cuáles son tus principales virtudes?
- Soy mujer de objetivos y metas, comprometida en aportar de manera transversal, empática y siempre dispuesta a ayudar a quien lo necesite, valoro mucho el día a día, lo que me ayudado mucho para tener un estilo de vida optimista.
¿Cómo fue tu infancia en Mejillones, qué recuerdos guardas de esa época?
- Tengo muy buenos recuerdos de mi infancia, rodeada siempre de mi familia, en esos tiempos aún no había mucha tecnología, por lo tanto me dedique a hacer deporte, que es algo que agradezco mucho ahora. Disfruté de mi pueblo cuando aún se podía vivir de la pesca, estoy orgullosísima de donde vengo. Mi familia es una familia humilde de pescadores, tengo mis raíces aquí, por lo que me siento comprometida con mi pueblo.
¿Cuáles son sus metas en la vida, a dónde aspira a llegar?
- Ser un aporte a mi comuna. Mejillones es una zona saturada, uno de mis objetivos fue estudiar para poder interiorizarme en el tema legal y también poder de alguna manera aportar. La educación ambiental es algo que me llama mucho, creo que poder desarrollarme en ese aspecto sería una forma de aportar, no creo que la solución sea irse, y esto obviamente también es un llamado al municipio de Mejillones y al sector empresarial, la educación ambiental aún no está en la malla educacional, pero se pueden crear programas en conjunto para poder integrar a la comunidad y entregarles las herramientas necesarias para desarrollar una vida saludable y amigable con el medio ambiente.
¿Qué lecciones o aprendizajes has sacado durante estos meses de pandemia?
- Ha sido difícil en lo personal, me he enfrentado a temas complicados de salud dentro de mi familia que no tienen que ver precisamente con el covid. Creo que una de las lecciones que he aprendido es a disfrutarnos más, creer en nosotros mismos, ver las capacidades ocultas de otros, manejar nuestras emociones. Creo mucho en las energías que transmitimos y en lo que podemos transformar de manera positiva.
¿Cuál es tu mayor deseo para 2021, en lo personal y en lo colectivo?
- Superar la crisis en la que nos tiene la pandemia, creo que es justo mirar por quienes han perdido mucho, familiares, trabajo, estabilidad emocional, por el mal manejo de la pandemia en Chile con los más vulnerables.
¿Cuál es tu receta para ser feliz?
- Creo que todo depende de la actitud, cuando te enfocas positivamente las cosas resultan para bien, soy feliz con lo que tengo porque es lo que quiero para mí, lo deseo y lucho día a día por ello.