Lo que se sabe sobre la muerte del joven boliviano en Calama
PERITAJES. Dos carabineros fueron formalizados en este caso. Aunque hasta el momento no hay pruebas de que los funcionarios le hayan dado una golpiza que le provocara la muerte al joven, si las hay de haberlo dejado abandonado a pesar de su mal estado de salud.
Este sábado pasado el mediodía se realizó la audiencia de formalización en contra de dos carabineros por su presunta responsabilidad en la muerte de Jaime Veizaga Sánchez, un joven boliviano de 22 años que fue abandonado por los funcionarios en un sitio eriazo a un costado del Servicio Médico Legal de Calama. Los hechos ocurrieron el martes 9 de febrero.
Cronológicamente, según lo explicado por el fiscal Raúl Marabolí en la audiencia, el procedimiento de carabineros empezó cuando se les solicitó ir por parte de la central telefónica, a la calle Félix Hoyos de Calama, porque una vecina informó que un hombre estaba tendido en la vía pública, semidesnudo y descalzo, quejándose desde la madrugada.
Los carabineros llegaron al lugar y lo subieron al retén móvil tomándolo de los brazos, ya que Jaime Veizaga no podía pararse por sí mismo.
Después lo fueron a dejar al sitio eriazo a un costado del Servicio Médico Legal (SML). Ahí un testigo -trabajador del SML- asegura que vio una polvareda, escuchó improperios y sonidos de golpes, además de quejidos. Otro testigo, un conductor, dice que vio a un carabinero golpeando en la cabeza con un bidón de plástico al joven boliviano.
Los carabineros, según los testigos, se percataron de esto, dejaron a Jaime Veizaga abandonado y se subieron al retén móvil. Antes de irse les dijeron que si el joven hacía problemas, llamaran al 133.
La versión de carabineros es que la víctima les había dicho que no quería ir al hospital y que lo dejaran en su "ruco".
Uno de los testigos llamó a la PDI apenas carabineros se fue del lugar. La PDI llegó al sitio y al ver el mal estado del joven, llamó al Servicio de Atención Médica de Urgencia a las 14.15 horas. A las 14.55 horas llegó la ambulancia, pero el joven ya había fallecido. En el intertanto, la víctima pudo darle su identidad a los detectives de la PDI.
Autopsia
En la audiencia del sábado también se leyó el informe de autopsia, en la cual se detalla que Jaime Veizaga presentaba una serie de erosiones y escoraciones. La médico a cargo de la autopsia explicó que se debieron levantar muestras para saber si alguna de estas lesiones era reciente, lo que aún no se puede determinar.
También se le encontró tierra adherida a la lengua y a la mucosa. Según la profesional del SML, "es probable que el fallecido se encontraba sin alimentación ni agua adecuada, además de expuesto a temperatura y sequedad inadecuada por varios días".
Para la médico, la deshidratación era evidente.
Por lo mismo, el fiscal sostuvo que "como el informe de la autopsia arrojó causas indeterminadas, asociadas a un shock sistémico y una patología infecciosa, no se puede descartar que con una atención médica oportuna, hubiera sobrevivido la víctima. Esto, debe ser corroborado con los exámenes anexos que tienen una demora superior a 60 días".
Con lo anterior, la formalización se realizó por apremios ilegítimos o tratos inhumanos crueles o degradantes con cuasidelito de homicidio, aunque no se descarta ninguna hipótesis, según aclararon de Fiscalía.
El juez del tribunal, Alejandro González, recalcó que los antecedentes "no permiten establecer ni atribuir a título doloso el resultado mortal" en este caso, por lo que los carabineros solo quedaron con las medidas cautelares de arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional.
Viaje
Sobre el joven Jaime Veizaga se conoce que era el mayor de tres hermanos, parte de una familia de agricultores en el trópico de Cochabamba. Según explicaron familiares en una nota de El Desconcierto, trabajaba y estudiaba ingeniería ambiental en la Universidad Mayor San Simón. Jaime nunca antes había viajado a Chile.
Su hermana Marisavel Veizaga explicó a El Desconcierto que la última vez que lo vio fue el 2 de febrero a las 11 de la mañana. Ese día salió de su casa en Bolivia. Un día después perdieron contacto con él.