Dayane Marquez estudió Derecho por darle el gusto a su padre (que quería una hija abogada), pero rápidamente entendió que lo suyo no eran las leyes, sino las comunicaciones.

Hoy esta antofagastina de 40 años y con cuatro hijos biológicos (Sebastián, Nicolás, Matías, Diego) y una hija "del corazón", (Sophia, hija de su actual pareja), acumula una extensa carrera en radios, canales de televisión y ahora también en plataformas digitales.

Dayane estudió en el Eagle School y después en el Colegio Antofagasta. Le gusta cantar, escuchar música, leer, y es hincha acérrima de Club de Deportes Antofagasta.

¿Cómo surge tu vínculo con las comunicaciones?

- Inconcientemente, desde muy chica me atrajo mucho el mundo de las comunicaciones, por ahí mis papás deben tener guardados registros de audio en casete o video, de cuando jugaba a la radio, o a la tele, o hacía foros de conversación con personas de distintos países, ya que mi papá es radio aficionado. Tenía muy claro qué quería ser cuando grande, pero quería retribuirle a mis papás todo lo que me habían dado y por darles el gusto, entré a estudiar Derecho en la UCN, pero no era lo mío y apenas se me dio la oportunidad, la aproveché y acá estamos.

El deporte fue clave en tu desarrollo profesional, ¿te gustaba o fue un gusto adquirido?

- El deporte fue uno de los nichos que en algún momento quise explorar, aprovechando la gran pasión que tengo por el fútbol, soy hincha de Deportes Antofagasta desde que tengo uso de razón, pero siempre con la idea de visibilizar no sólo el fútbol, sino también otras disciplinas deportivas, compatibilizando el tiempo con mis otras labores de prensa.

¿De quiénes has aprendido, quiénes fueron tus referentes?

- Uno de mis máximos referentes siempre fue Sergio Campos, a quien tengo la suerte de conocer en persona, ya que trabajamos actualmente en el mismo medio de comunicación (Cooperativa). Y locales, mucho aprendí de Patricia Palma, a quien veía en Telenorte y escuchaba en la radio, y mi gran amigo, mi maestro Román Hernández, también Juan Enrique Mandiola, Leonardo Arenas, quienes ya no están en este mundo.

¿Qué es lo más valioso que has aprendido en estos años?

- Primero, la tremenda responsabilidad que significa entregar una información y lo riguroso que se debe ser al momento de comunicar algo. Que la humildad, el respeto, la empatía, la tolerancia y la imparcialidad son claves para que el público te considere un interlocutor válido y prefiera informarse contigo, seguir tu trabajo y acompañarte, independiente del medio en que estés.

¿Cuáles son tus proyectos actuales?

- Actualmente trabajo para Radio Cooperativa y el portal Cooperativa Regiones, cubriendo toda la región. Soy corresponsal de Chilevisión noticias acá en Antofagasta, y acaba de finalizar un nuevo campeonato del fútbol profesional, en el que formé parte del equipo de Madero Deportes. Y además estoy poniéndole hartas ganas al proyecto Antofagasta al Día, el que impulso junto a mi pareja y a un grupo de muy buenos amigos. Ese es uno de mis grandes sueños y proyectos, que gracias a Dios y con mucho esfuerzo y ganas, hemos podido sacar adelante.

¿Cómo te definirías como persona?

- Soy muy simple, leal y fiel a mis amigos, a mi familia. No me gusta mucho hablar de mí, pero creo que tengo un corazón muy grande y la tremenda disposición de colaborar, ayudar y enseñar a quien lo necesite, soy un poco trabajólica, pero aprendí a manejar los tiempos y no descuidar ninguno de los muchos roles que cumplo. Especialmente el ser mamá.

¿Qué necesitamos aprender los chilenos para ser un mejor país?

- Respeto, tolerancia y empatía, todos tenemos una visión distinta de las cosas, y estos tres puntos son fundamentales para entablar diálogos o debates que permitan avanzar como una sociedad justa, en la que todos aportamos con un granito de arena para crecer.

¿Qué es lo que más te gusta de vivir en Antofagasta?

- Debo confesar que nunca he vivido en otra parte, pero por opción. Me encanta mi ciudad, sus contrastes naturales, desierto, mar, tranquilidad. Si a esto le sumamos los tiempos de traslado, su ritmo de vida, su gente, los distintos rincones maravillosos que tiene para visitar, recorrer o disfrutar en familia, no cambio mi Antofagasta por ninguna.

¿Dónde quieres estar en diez años?

- Quiero estar acá, cumpliendo de a poco mis sueños, uno de los más inalcanzables siempre era despachar con los tambores de Cooperativa de fondo y acá estoy, y a medida que avanzas te vas trazando metas que quiero cumplir; y si puedo desde mi tribuna seguir contribuyendo para que mi ciudad mejore y que su gente esté informada, lo haré. Me encantaría no tener nunca que dejar de informar.

¿Cuál es tu receta para ser feliz?

- No guardar rencores, todos los días la vida te da la oportunidad de ser feliz, de hacer las cosas bien, de aprender de los errores, y aunque a veces distintos problemas interfieren en nuestro camino, estos hay que enfrentarlos con fe y con la convicción que todo tiene solución, menos la muerte, y que ser feliz es gratis y depende de cada uno de nosotros.