Brasilia inicia cuarentena y Bolsonaro minimiza la crisis
PANDEMIA. El presidente de Brasil bajó el perfil al colapso de las UCI en varias ciudades del país y aseguró que siempre hubo problemas en el sistema de salud.
El presidente Jair Bolsonaro, minimizó la crítica situación que vive el sistema sanitario en Brasil por la pandemia, al decir que la "salud siempre tuvo sus problemas", en momentos en que la falta de cupos para pacientes con covid-19 en las UCI tiene a media nación por colapsar y Brasilia tuvo que iniciar una cuarentena.
"¿Qué pasó en marzo de 2015? La salud en Brasil siempre tuvo sus problemas. La falta de UCI era uno de ellos y ciertamente uno de los peores", aseguró Bolsonaro tras publicar una noticia de cinco años atrás que hace referencia a la falta de cupos en las unidades de cuidados intensivos (UCI) del país.
Bolsonaro, uno de los líderes del mundo más escépticos sobre la gravedad del covid-19, al que ha llegado a llamar de "gripecita", también reiteró en su mensaje la crítica que desde el comienzo de la pandemia ha hecho a las medidas de distanciamiento para frenar la propagación del virus.
"Hoy al cerrar nuevamente el comercio y obligar a quedarse en casa, viene el desempleo en masa con consecuencias desastrosas para todo Brasil", aseguró. Brasil, uno de los países más castigados por la pandemia, acumula 254.263 muertes por covid y 10,5 millones de contagios.
El país completó la víspera cinco jornadas consecutivas con más de 1.300 muertos diarios, una situación que obligó a 13 de los 27 estados a endurecer fuertemente las medidas para evitar la propagación del virus.
Brasilia en cuarentena
En paralelo, la capital de Brasil inició ayer una cuarentena de dos semanas, uniéndose a varios estados que han adoptado medidas para reducir la propagación de covid-19.
Por lo menos ocho estados brasileños implementaron toques de queda en la última semana debido al aumento de casos y muertes de covid-19. El jueves fue el día más mortífero de Brasil desde el inicio de la pandemia, con 1.541 muertes confirmadas por el virus.
El gobernador de Brasilia Ibaneis Rocha, decretó el cierre de bares, restaurantes, centros comerciales y escuelas hasta el 15 de marzo. Quedando prohibidas las reuniones sociales y la venta de alcohol después de las 8 de la noche.
En el distrito federal, 85% de las camas de hospitales estaban ocupadas ayer, según el Ministerio de Salud brasileño.
Bolsonaro criticó una vez más dichas medidas, tuiteando que "las personas quieren trabajar". El viernes, amenazó con cortar por completo toda la asistencia federal por la pandemia a los estados que recurran a las cuarentenas, diciendo: "Los gobernadores que cierren sus estados tendrán que proporcionar su propia ayuda de emergencia".