Tiger Woods, que se recupera satisfactoriamente en el Centro Médico Cedars-Sinaí de las fracturas que sufrió en el accidente de automóvil que tuvo el pasado martes en Los Ángeles, se convirtió ayer en el protagonista del inicio de la cuarta y última ronda del WGC-Workday Championship cuando varios jugadores llegaron al campo vestidos de rojo y negro en honor al exnúmero uno del mundo.

Entre ellos, el estadounidense Tony Finau fue el más completo en su homenaje al vestir una camiseta roja simulada de golf, pantalones negros y su gorra Nike al revés, la misma forma en la que Woods ha llegado a menudo a la última jornada de los abiertos que ha disputado en su carrera.

Pero no sólo Finau fue quien destacó por su homenaje a uno de los mejores golfistas de la historia, sino también el australiano Jason Day, el inglés Tommy Fleetwood, los estadounidenses Cameron Champ y Patrick Reed, el colombiano Sebastián Muñoz y el norirlandés Rory McIlroy, todos ataviados con los mismos colores que caracterizaron a Woods. Por su parte, el español Jon Rahm y el norteamericano Justin Thomas vestían un tono que parecía ser más rosado.

Joaquín Niemann, que cerró su participación en el torneo entre los 30 mejores, tras completar los 18 hoyos del día en 69 golpes (-3) para una tarjeta de 283 impactos, optó por mantener la vestimenta que utilizó en los días de competencia, aunque en los días previos ya le había dedicado palabras al astro. "Le deseo lo mejor y una pronta recuperación. Ojalá podamos verlo pronto".

En su tiempo, fue la madre de Woods, Tida, quien le sugirió el atuendo cuando su hijo era una joven promesa.

Por su parte, el australiano Jason Day y los estadounidenses Bryson DeChambeau y Matt Kuchar, usaron una pelota de golf Bridgestone con el nombre de Tiger estampado en el costado. En tanto que Max Homa, que ganó el Genesis Invitational el domingo pasado y recibió de Woods el trofeo, dijo en redes sociales que lo honraría tratando de jugar lo mejor posible (finalizó entre los 30 mejores), pues no tenía una camiseta roja ni podía hacer arreglos para conseguir una con sus patrocinios.

1 tenida, que consideraba una polera roja, pantalón negro y una gorra de visera fue la que usaron los golfistas para recordar a Tiger.

45 años tiene el estadounidense Tiger Woods, quien sigue recuperándose de sus lesiones en el Centro Médico Cedars-Sinaí de L.A.

Finalmente, y luego de analizar varias opciones, entre las que estaban los argentinos Juan Pablo Vojvoda, Guillermo Barros Schelotto y Antonio Mohamed, Universidad Católica anunció ayer que el uruguayo Gustavo Poyet será quien dirija al cuadro estudiantil durante este año.

Mediante un comunicado, publicado en su página oficial y redes sociales, el actual tricampeón del fútbol chileno ratificó que el técnico charrúa reemplazará a Ariel Holan, que hizo uso de su cláusula de salida con los cruzados para irse a entrenar a Santos de Brasil.

Trayectoria europea

"Estamos muy contentos de haber llegado a acuerdo con un técnico con la trayectoria de Gustavo. Como club hemos hecho el esfuerzo por contar con entrenadores de un recorrido importante y que puedan entregarle un plus a un equipo que viene de ser tricampeón y ser un aporte para nuestra liga. Creemos que él tiene la capacidad para hacerlo y tener éxito en los desafíos que vienen a nivel local e internacional", aseguró el presidente de Cruzados SADP, Juan Tagle, que valoró la experiencia al mando de clubes europeos del exseleccionado de Uruguay.

"Tiene gran experiencia en el fútbol europeo, dirigiendo en la primera división de las ligas inglesa, griega, española y francesa, además del fútbol chino", recordó.

Se espera que en el transcurso de la semana Poyet sea presentado oficialmente en el club para ponerse a trabajar en la estructuración del plantel estudiantil de la temporada que por ahora cuenta las bajas de Cristopher Toselli (Palestino) y Stefano Magnasco (Unión Española), y suma a Felipe Gutiérrez y Sebastián Pérez como nuevas incorporaciones.

El velocista jamaiquino Yohan Blake, cuádruple medallista olímpico, dijo ayer que prefería perderse los JJ.OO. de Tokio a ponerse la vacuna contra el covid-19.

"Sigo igual, no quiero la vacuna", aclaró Blake al diario Jamaica Gleaner tras competir este sábado en unas pruebas clasificatorias de la Asociación Administrativa Atlética de Jamaica y celebradas en el Estadio Nacional de su país.

"Prefiero perderme los Juegos Olímpicos que ponerme la vacuna. Yo estoy feliz así", reafirmó el medallista de oro en relevos 4x100 metros en Río 2016, aunque sin ahondar en la razón de su drástica decisión.

"No quiero entrar en eso ahora, pero tengo mis razones", dijo el atleta de 31 años, tercero en la prueba de este fin de semana en los 200 metros.

La organización de Tokio 2020 ya advirtió que no obligará a los países a que sus deportistas vayan vacunados a los Juegos, pero algunos Comités Olímpicos ya han empezado a poner las primeras dosis, como los casos de Lituania, Hungría, Serbia, Israel y Singapur. Alemania, Canadá, Gran Bretaña e Italia, en tanto, confirmaron que no pedirán prioridad de vacunación a los suyos.

El evento deportivo disputado el sábado pasado fue uno de los ocho celebrados en Jamaica, marcando el regreso atlético de mayor escala en el país caribeño desde que se supo del primer caso de coronavirus en dicho territorio.

A la fecha, Blake sigue siendo el segundo velocista más rápido en la historia en pruebas de 100 y 200 metros planos, al marcar 9.69 y 19.29 segundos, respectivamente.

Jamaica recientemente dio a conocer que a través de COVAX recibirá entre 146 mil y 249 mil dosis de AstraZeneca a fines de febrero.

COVAX es un fondo de acceso global para vacunas contra el covid-19 formado por actores públicos y privados.

Blake, campeón mundial en los 100 metros planos en 2011 y subcampeón Olímpico en los 100 metros en Londres 2012, detrás de su compatriota Usain Bolt, dijo además que espera competir a nivel internacional en mayo próximo.