Candidatos constituyentes
El 11 de abril es un día fundamental para el país. Ese domingo elegiremos a las personas que redactarán nuestra nueva Constitución, una que, principalmente, influirá en la vida de las nuevas generaciones. Sin embargo, las niñas, niños y adolescentes (NNA) -quienes no podrán votar en esta elección- son quienes más tiempos vivirán bajo ese nuevo contrato social.
¿Por qué es esto importante? Porque hemos adquirido una enorme deuda con la niñez, que son quienes más padecen los efectos de la desigualdad y vulnerabilidad, y cuyos derechos la Constitución que nos rige actualmente no reconoce de manera explícita, a pesar de todos los convenios internacionales firmados. Para mayor vergüenza, somos el único país de la región que no tiene una ley integral de garantías para la infancia vigente.
No podemos dejar pasar esta oportunidad y hacemos un llamado a informarse y optar por aquellas candidatas y candidatos que adquieran un compromiso con la infancia que pague esta deuda y que reconozca de forma explícita de las/os NNA como sujetos de derecho y que les asegure instancias de participación efectiva para que puedan tener voz en las decisiones que afectan sus vida.
Necesitamos mecanismos de participación que incluyan mecanismos formales de exigibilidad política y jurídica (garantías) de esos derechos fundamentales y, por supuesto, fortalezcan y aseguren un piso de protección social que les permita desarrollar sus potencialidades y su trayectoria de vida como ellas y ellos decidan, donde se les garantice por lo menos el acceso universal a salud, vivienda y educación.
Hoy necesitamos reforzar nuestro compromiso con la infancia, sobre todo con la que vive una situación de mayor vulnerabilidad y en la que se encuentra casi un millón de niñas, niños y adolescentes en el país y extendemos este compromiso a quienes van a redactar la nueva Constitución. Tenemos como sociedad la oportunidad histórica de corregir el rumbo: No dejemos nunca más a las niñas, niños y adolescentes, fuera de la Constitución.