Datos preocupantes del coronavirus
El covid-19 y todo lo que implica, no es sólo un problema sanitario, no puede leerse apenas desde esa perspectiva. Hay factores más profundos que agudizan la crisis. también inciden la disciplina y respeto a la ley de las personas, lo asertivo de nuestras autoridades y políticas públicas y de las condiciones más o menos objetivas de las que se beneficia la población.
Los indicadores del coronavirus en la Región de Antofagasta son inquietantes, porque a la cifra de contagiados, muertes, trasladados a otras regiones y baja cifra de vacunados, debemos agregar la alta tasa de hospitalización entre los infectados.
Es muy llamativo el fenómeno que afecta a la zona considerando estos números generales, lo que puede tener causas diversas vinculadas al equipamiento médico que tienen los hospitales de la zona, especialmente Antofagasta y Calama, la calidad de los equipos humanos de los mismos recintos, la falta de especialistas, las características de los habitantes de la región y las características mismas del territorio, entre tantos otros. Estos deberán ser analizados.
Por otro lado no cabe duda que las condiciones materiales en las que habitan amplios sectores de la ciudadanía repercuten negativamente en el resultado observado. En la capital regional, por ejemplo, el hacinamiento, la creciente cifra de campamentos, la carencia de espacios o bienes de uso público del sector norte, por sobre la línea férrea, seguramente repercuten en los niveles de contagio del virus, indicadores que no se observan por ejemplo hacia el sur de la ciudad, donde el confort general es mejor.
Que tengamos estos tales resultados debe ser un campanazo en relación a lo que estamos haciendo como sociedad en distintos planos. Antofagasta, como región, tiene enormes posibilidades por las riquezas que tiene, sin embargo lo público ha cometido errores y omisiones que terminan repercutiendo en la calidad de vida de las personas.
Asimismo, hay también un problema de civilidad y autocontrol, sumado a una desconfianza en las instituciones que también termina repercutiendo. Ese desborde
El covid-19 y todo lo que implica, no es sólo un problema sanitario, no puede leerse apenas desde esa perspectiva, porque también es revelador del tipo de personas, con mayor o menor disciplina y respeto a la ley, que le dan vida a la sociedad que tenemos, de lo asertivo de nuestras autoridades y políticas públicas y de las condiciones más o menos objetivas de las que se beneficia la población en materias de calidad de vida.