Correo
Reconocimiento
Quiero hacer un reconocimiento para dos antofagastinos que partieron y que dejaron en sus respectivas disciplinas, un legado importante. Me refiero a Pedro Morales, destacado profesor, músico y hombre de la cultura, folclorista y grande en los escenarios, como integrante de la estudiantina Los Pampas y coro Magisterio. Al profesor hoy lo lloran quienes fueron sus alumnos, como asimismo, quienes compartieron por muchos años su arte.
También nos dejó un gran deportista, lució con orgullo los colores del Club de Deportes Antofagasta, Félix Araya, el Chino, dejó grandes amigos y un gran dolor en quienes también hicieron gala con el balón en el fútbol amateur. Fueron dos antofagastinos, que no debemos olvidar. Ellos aportaron desde su quehacer, al engrandecimiento de la Perla del Norte, y corresponde hoy efectuar un sentido homenaje a quienes deambularon por esta tierras polvorientas, con olor a salitre, cobre y mar. Pedro y Félix, descansen en paz, quienes fuimos sus amigos, no los olvidaremos jamás.
Germán Aguirre Torres
Cuarentena
Los antofagastinos deben cuidarse, observo sobre todo a muchos jóvenes en las calles, paseando o comprando chucherías.
Paola Castillo
Del paraíso al infierno
Nuestro país, estaba considerado entre los más seguros y tranquilos para vivir, y el con mayor crecimiento, en lo económico, social y sanitario. Lamentablemente, esa visión positiva, se está quedando atrás y estamos transitando del Paraíso al Infierno. Lo económico y sanitario, aún lo podemos catalogar como aceptables, sin embargo, en lo social, el Paraíso sigue siendo el Paraíso, pero ahora, para los delincuentes. Las policías se están viendo sobrepasadas, y aunque hacen su trabajo, al llegar a los tribunales, se les va, como el agua entre los dedos.
Jorge Valenzuela Araya
Enap
La empresa pública Enap nuevamente se encuentra en tela de juicio tras la investigación que realizó Contraloría, en donde se descubrieron multimillonarios sobrecostos en mantención de refinería. Cabe recordar que en 2019 Contraloría ordenó sumarios por multimillonarios gastos sin licitación.
Sigue siendo curioso que sectores de carácter estatistas sigan teniendo confianza en que los recursos -de todos los chilenos por lo demás- sean utilizados de buena forma, cuando la evidencia empírica muestra las millonarias pérdidas de las empresas Estatales, en el caso de Enap en 2018 se registraron pérdidas por US$231 millones. La fiscalización y los mecanismos de control cobran mucha relevancia. Sin embargo, Mientras la privatización suena como el infierno, la estatización se muestra con cara de ángel.
Sebastián Millán Calisto
Chile en llamas
Chile está en llamas por la violencia vandálica, guerrillera, terrorista e insurreccional que campea en su territorio. Los grupos que ejercen esta violencia actúan con absoluta impunidad, pues tanto Carabineros como las FF.AA., debido a insensatas reglas de uso de la fuerza, carecen de capacidades disuasivas y represivas.
La conservación del orden público -obligación esencial de todo gobernante- exige la aplicación de la violencia legítima del Estado para aniquilar a dichos grupos, que no cambiarán su conducta por la razón; solo lo harán por la fuerza.
El Estado tiene tiene la obligación de usar la violencia física legítima -de la cual tiene el monopolio- para garantizar el Estado de Derecho y lograr mediante ella la restitución del orden exigido por el bien común.
Lamentablemente el gobierno no aplica la fuerza suficiente por el "discurso de los derechos humanos", un arma estratégica del comunismo para quitar legitimidad al uso de la fuerza -y desarmar psicológicamente a quienes, por deber de autoridad, están obligados en justicia a aplicar la violencia para reprimir a quienes subvierten el orden social- y por el eslogan "hay que condenar la violencia venga de donde venga", sin distinguir entre la que es legítima de la que es ilegítima.
Mientras no sean modificadas las reglas de uso de la fuerza, la violencia no sea condenada por todos los sectores de la sociedad y existan personas de la clase dirigente que la amparan, justifican o promueven, y que tratan de destruir o debilitar a Carabineros -lo que es hecho por instituciones del propio Estado- será imposible restablecer el orden público y la paz social.
Adolfo Paúl Latorre