Más de 12 mil trabajadores de la región están sin saldo en su Seguro de Cesantía
PANDEMIA. Se trata de empleados con contratos suspendidos o reducción de jornada laboral.
Para hacer frente al impacto económico generado por la pandemia los chilenos han debido recurrir a sus propios ahorros, ya sea a través del primer y segundo retiro de sus fondos previsionales o el Seguro de Cesantía.
En el caso de este último, en abril de 2020 entró en vigencia la Ley de Protección del Empleo, cuyo objetivo es proteger la fuente laboral de los trabajadores y trabajadoras, permitiéndoles acceder a las prestaciones y complementos con cargo al Seguro de Cesantía, el que se financia principalmente con las cotizaciones obligatorias aportadas por empleados y empleadores.
Según el último informe Ley de Protección al Empleo y Ley del Seguro de Cesantía, con fecha 7 de marzo de 2021, 1.255.929 trabajadores a nivel nacional estaban haciendo uso de estos recursos.
Se trata de personas que se encuentran con sus contratos de trabajo suspendidos o pactaron la reducción temporal de jornada laboral.
En la Región de Antofagasta 39.934 trabajadores están recurriendo a estos fondos, ya sea desde su Cuenta Individual de Cesantía (27.355) o el Fondo de Cesantía Solidario (12.579), el que se activa al momento que el trabajador "consume" todos los fondos de su cuenta de cesantía personal.
Este fondo común de reparto está conformado por aportes del empleador y del Estado, y su propiedad no pertenece a ningún trabajador en particular, sino que a todos los trabajadores afiliados al sistema.
La Región de Antofagasta se ubica en el tercer lugar nacional con mayor tasa de cesantía con un 10,8 por ciento (trimestre noviembre 2020/enero 2021), mientras que la tasa combinada de desempleo, afecta al 23,1% de la fuerza laboral. Esto gatillado principalmente por las restricciones de movilidad aplicadas debido a la pandemia.
Bajos ingresos
Si bien la Ley de Protección al Empleo ha permitido que muchos trabajadores mantengan sus trabajos, pero los ingresos de éstos se han ido reduciendo considerablemente conforme pasan los meses.
Hay que recordar que el primer giro desde el Seguro de Cesantía tiene una tasa de reemplazo equivalente al 70% del promedio de la remuneración imponible de los últimos tres meses, y entre el segundo y el quinto pago baja al 55%. En los meses posteriores, este porcentaje irá descendiendo hasta agotar el saldo de la Cuenta Individual del trabajador.
Un ejemplo de ello es la situación que afecta a Sandra Requena, quien hace seis meses se encuentra con su contrato de trabajo suspendido. Ella cuenta que actualmente recibe un pago mensual correspondiente al 30% de su remuneración, es decir, cerca de $180 mil.
Esta baja en sus ingresos ha traído consigo una serie de consecuencias económicas, como el atraso en el pago de compromisos financieros con bancos y casas comerciales.
"En este momento con lo que recibo por el Seguro de Cesantía solo alcanzo a cubrir los gastos básicos de la casa y la comida. Para todo lo demás, como gastos médicos o imprevistos, tengo que recurrir a las tarjetas de crédito o a mis hijos que me apoyan cuando pueden. Pero la deuda se sigue acumulando", detalló.
Sandra agrega que una opción para aumentar sus ingresos sería conseguir otro trabajo, sin embargo, asegura que la búsqueda de una nueva fuente laboral ha sido difícil debido a la compleja situación económica que afecta al país. Por lo mismo optó por emprender de manera informal desde su casa con la venta de tortas y dulces como una manera de afrontar su situación económica.
"Para las mujeres siempre ha sido más difícil conseguir trabajo porque las empresas siempre tienen el temor de que nos embaracemos. Y cuando se abre la opción, los sueldos por lo generar son mucho menores en comparación con los hombres. Si a eso le sumamos que hay poco trabajo por la crisis económica, las oportunidades disminuyen mucho más", planteó Requena.
Lorena Ipinza quedó cesante en marzo del año pasado luego que su empleador no le renovara su vínculo laboral en una empresa de seguros. A partir de ahí comenzó a hacer uso del Seguro de Cesantía por algunos meses hasta que se acabó su saldo. Al estar cesante, no pudo acogerse a la Ley de Protección al Empleo.
"Para enfrentar la cesantía por la pandemia tuve que recurrir a mis ahorros de la AFP, porque ya no me quedaba saldo en el Seguro de Cesantía. Con eso he podido mantenerme durante todo este tiempo", explicó Lorena.
Esta mujer de 55 años comenta que actualmente está realizando labores de niñera cuidando a sus nietos a la espera de una oportunidad laboral.
"Mi hija está trabajando a honorarios en el Hospital Regional y con eso mantenemos la casa económicamente. Además mi papá, que es de la tercera edad, aporta con su pensión. Con eso hemos batallado la circunstancia", explicó.
La semana pasada, el Presidente Sebastián Piñera anunció la ampliación de la vigencia de la Ley de Protección del Empleo y un fortalecimiento al Subsidio al Empleo.
En la línea de subsidio Contrata se eleva el monto de un 60% de la remuneración bruta con un tope de $270 mil a un 65% de la remuneración bruta con un tope de $290 mil y en la línea Regresa, enfocada a trabajadores suspendidos bajo ley de Protección al Empleo, aumenta de $160 mil a $200 mil.