Adopciones: 19 niños encontraron una familia durante la pandemia
MENORES. Antofagasta fue la única región del país que aumentó sus cifras el año pasado. Una pareja que acogió a dos bebés habló sobre su experiencia y el fuerte lazo formando con los infantes.
En un año caracterizado por las dificultades sanitarias que dejó el coronavirus, 19 niños e infantes fueron adoptados por nuevas familias en la región, siete más que en el periodo 2019.
"Este positivo balance corresponde a que se han hecho los esfuerzos, durante este tiempo de pandemia, por realizar las entrevistas y acreditación de los adoptantes, y todos los procesos que significan dar a un niño o niña en adopción, a pesar de las dificultades que significa la conexión remota", señaló la coordinadora de la unidad de adopción del Sename, Patricia Campillay.
La cifra resalta porque, además, la región es la única zona del país que subió el número de adopciones, algo que en la institución atribuyen a la capacidad de adaptación de sus profesionales ante los desafíos que implicó prestar atenciones en medio de una pandemia.
"Se han debido realizar los procesos de entrevistas a los matrimonios postulantes, las charlas y las orientaciones a través de talleres on line y entrevistas mediante Zoom o Teams, lo que ha permitido entregar una respuesta oportuna y conforme al nuevo contexto", agregó Campillay.
"Entendiendo que los niños y niñas no pueden esperar, nosotros nos reorganizamos técnica y administrativamente para dar respuesta a los distintos programas que dependen de la unidad de adopción. Estos procesos no se pueden detener, porque ahí entran en juego los derechos del niño y el restituir su derecho a vivir en familia", indicó a su vez la que fue directora regional del Sename hasta diciembre, María Inés Verdugo.
Otra mirada
Pese al optimismo que puede transmitir esta cifra, también hay voces que llaman a revisar estos procesos con criterio y considerando múltiples factores. Si bien hay alegría en que más niños puedan tener una familia con la cual compartir, también existe preocupación por cómo está funcionando el sistema para aquellos que continúan al interior de residencias o que están en medio de un proceso de espera.
"Es importante dar dos análisis. Esto es positivo porque quiere decir que hay más niños que pudieron restituir su derecho a vivir en familia, pero el que las adopciones disminuyan también lo puede ser, porque si así fuera podríamos pensar que los programas del Sename están funcionando y pudieron restituir ese derecho junto a sus familias de origen o biológicas. Esta segunda opción es una suposición, ya que no tenemos esta certeza", explicó la directora ejecutiva de Apoyo Adopción, María Eliana Reyes.
La también co-fundadora de la fundación agregó que "son muchas las consecuencias de la institucionalización temprana, y en base a ellas tenemos que actuar. Tenemos que ser capaces de ver que no es posible que mientras una familia resuelva trámites por medio de intervenciones y programas, el niño siga institucionalizado".
Experiencia
Entre los testimonios que envuelven a los menores adoptados durante el año pasado, destaca el de una pareja que pudo acoger a dos infantes en noviembre, tras un proceso que se extendió poco más de un año. Por razones de seguridad, no dieron sus nombres ni los de sus hijos a este Diario, pero sí manifestaron su alegría por el impacto que les generó convertirse en padres en medio de este contexto.
"La pandemia hizo que el sentimiento de ser padres aflorará mucho más rápido. De un rato a otro, nos hizo tomar acciones para protegerlos y cuidarlos. Si hay una cosa que le agradecemos a la pandemia, es que el lazo entre nosotros y nuestros hijos se formó mucho más rápido y se hizo mucho mayor. Nos hizo aprender rápido de forma muy intensa", indicó la madre.
Contrario a lo que se pensaría, el hecho de que tuvieran que pasar gran parte de las etapas del proceso en modo telemático los benefició. "El tema online fue súper cómodo y seguro. Tuvimos reuniones constantes con la gente de Sename así como con los psicólogos. Este formato hizo que el proceso fuera mucho más cercano. Fue bien intenso, y a través de las cámaras se armó un fiato muy bueno. No fue un impedimento para continuar con el proceso".
Basados en su experiencia, la pareja siente que la adopción es algo que los padres deberían realizar, más allá de las dificultades sanitarias que se presenten en el actual contexto.
"El tema pandemia no nos limitó para nada. Se hizo todo más fluido al punto de que hubo solo un año de demora en concretar el enlace con nuestros hijos. Ojalá todos lo hagan de todo corazón", dijeron.