Redacción

Cuando la pandemia por el Covid comenzó en Antofagasta, Carlos González y Felipe Olivencia tenían todo listo para iniciar su emprendimiento de lavado de autos llamado Cades Barnea.

González cuenta que en marzo la sensación ya era de miedo. Frenaron toda actividad con su empresa y estuvieron cuatro meses encerrados.

González agrega que "cuando vimos que la pandemia iba a durar bastante, tuvimos que evitar el miedo", y en junio reiniciaron las actividades.

El "car wash" trabaja en conjunto con el Hogar de Cristo y le da una posibilidad de reinserción social a las personas en situación de calle. Con ellos realizan lavado de autos a domicilio, y la pandemia, se potenció el perfil de su marca. "Como los "car wash" se cerraron en la ciudad, se hizo más factible el trabajo a domicilio", dice el socio fundador, y detalla que ahora están comenzando a desarrollar una aplicación móvil.

"Nuestro sistema permite que a veces ni siquiera el cliente tenga contacto con nosotros. Ellos nos abren el auto desde la casa, nosotros lo limpiamos y sanitizamos. Ni siquiera hay contacto con el cliente", cuenta Carlos González, y añade que este sistema de constante distancia social generó confianza entre los clientes.

"La pandemia nos ayudó muchísimo", opina, y agrega que esta es su única fuente de ingresos actualmente, debido a que él se tituló en 2018 y su socio, Felipe Olivencia, en 2019.

"Como somos relativamente jóvenes, apostamos a esto. No tenemos otros ingresos", explica.

30% más

El año pasado, se crearon 4.723 nuevas empresas en la Región de Antofagasta, según explicó el seremi de Economía, Ronie Navarrete.

Lo anterior corresponde a un aumento del 30% con respecto a los 3.858 proyectos que iniciaron actividades en el 2019.

Otra de estas emprendedoras es Marcela Aguilar. Luego de 14 años trabajando en la banca, el teletrabajo fue el catalizador para seguir su sueño: tener su propia cafetería, gelatería y pastelería.

"El teletrabajo para mí fue horrible. Trabajar en la casa para un banco, de verdad me cansó. Siempre me gustó mi trabajo en la banca, escalé en todos los bancos. Pero el sueño era otro", dice.

Así, Marcela renunció a su trabajo en diciembre para dar el paso con su gelatería llamada Dolce Marcella.

"Emprender en medio de la crisis me dio harto miedo", explica, pero añade que los resultados han sido mejores.

Más desempleados

Que en plena crisis económica y sanitaria se iniciaran más emprendimientos es un fenómeno esperable según economistas, expertos y autoridades.

El seremi Ronie Navarrete explica que "mucha gente que quedó desempleada creó su propia Pyme y también es parte de este proceso".

El decano de la Facultad de Economía y Administración de la UCN, Dusan Paredes, explica que "cuando por diferentes motivos, ya sea porque las personas perdieron sus trabajos o porque sus ingresos bajaron, buscan nuevas alternativas de emprendimiento".

En tanto, el director del laboratorio de emprendimiento Usqai de la misma universidad, Nicolás Rojas, argumenta que esta situación "es de lo más normal".

"El emprendimiento va en contra de los ciclos económicos siempre. Cuando tenemos buenos ciclos, hay bajos emprendimientos; y si hay malos ciclos, los emprendimientos suben. No es un indicador que podamos decir que sea bueno de por sí".

Dusan Paredes añade que de estas nuevas iniciativas de negocios aun no se sabe si son por necesidad o por oportunidad. "Si son por lo segundo puede que exista una chance de mercado que la gente aprovecha y son emprendimientos que, generalmente, sobreviven".

Sin embargo, si son empresas levantadas por apuros económicos, el decano de la UCN enfatiza que "el problema es que se acaban muy rápido. Apenas la persona encuentra un empleo, automáticamente deja ese emprendimiento".

Además, el economista recalca que estos más de cuatro mil empresas nuevas son las establecidas, "pero las informales deben ser muchas más, y más precarias".

"Y la precariedad no es el único problema. Hay algo más profundo. Todos esos emprendimientos informales que se hacen porque la gente necesita subsistir, no pagan impuestos. Y eso es un problema. El Fisco no recauda ese dinero para obras públicas", argumenta.

Consejos

Paredes sostiene que la pandemia "de alguna manera mostró que el comercio online es una alternativa sumamente viable y confiable. Tiene menos costos fijos que el establecido".

Nicolás Rojas explica que para abrir un negocio, además de observar qué áreas tienen un incipiente desarrollo, es necesario poder disminuir lo que más se pueda los costos fijos, como el arriendo.

El director de Usqai añade que una buena opción son las oficinas virtuales, las que pueden tener un costo de hasta $8 mil mensuales y tienen la opción de incluso contar con salas de reuniones.

"Lo que es muy distinto a pagar $400 mil, que es lo que podría costar una oficina física en el mejor de los casos".

Sin embargo, el director del laboratorio de la UCN enfatiza que "tampoco la idea es tener a todos los trabajadores a honorarios (como una forma de abaratar costos). Hay una legislatura que cumplir".

Rojas dice que otro punto importante para emprender es informarse más sobre el apoyo que brinda el Estado.

"En Chile tenemos harto apoyo. Ha sido una política transversal de los distintos gobiernos. Tenemos un aparataje estatal bien robusto en esta área", argumenta.

"Cuando por diferentes motivos, ya sea porque las personas perdieron sus trabajos o porque sus ingresos bajaron, buscan nuevas alternativas de emprendimiento"

Dusan Paredes, decano Facea UCN

"En Chile tenemos harto apoyo. Ha sido una política transversal de los distintos gobiernos. Tenemos un aparataje estatal bien robusto en esta área (emprendimiento)"

Nicolás Rojas, director Usqai

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