Un médico para seis pacientes: ¿Qué se necesita para abrir más camas UCI?
SALUD. Crisis ha aumentado la cantidad de personas que deben atender los funcionarios.
Al igual que en las peores semanas del primer brote de Covid, hoy las camas críticas se vuelven un tema central al analizar la situación actual de la pandemia.
Durante marzo la ocupación de camas críticas en la región no ha bajado del 90% (solo el 1 de marzo se reportó una ocupación del 97% y al día siguiente subió a un 98%), situación que ha estado presente desde el inicio del 2021 y se ha visto complicada por la falta de personal de salud que puedan cubrir nuevas plazas que se han abierto, debido a que la mayoría están con licencia producto del agotamiento que presentan luego de un año combatiendo la crisis sanitaria.
Sin embargo, ¿cuánto personal se necesita para poder abrir una cama crítica?
Sugerencias
Según explica el doctor Darwin Acuña, presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi), "el equipo profesional que va a atender pacientes está definido por una guía clínica o recomendación que se sacó el año pasado, con firma del ministro de Salud, acerca de cuál es la mejor relación que hay entre el equipo y los pacientes".
"En este caso, por ejemplo, lo ideal es mantener la relación de un médico por cada seis pacientes; un enfermero y un TENS por cada tres pacientes; y un kinesiólogo por cada seis pacientes, habitualmente", indicó Acuña.
En tanto, el director del Hospital Regional, Enrique Bastías, sostuvo que en el recinto clínico se necesitan diversos funcionarios para habilitar una Unidad de Pacientes Críticos además de los mencionados, como fonoaudiólogos, nutricionistas, psicólogos y terapeutas ocupacionales, entre otros, además de los jefes de las distintas unidades y áreas.
Bastías indicó que se necesitan a personal trabajando en distintas jornadas laborales, como aquellos que trabajan desde las 8 de la mañana hasta las 17 horas, y aquellos que están en turnos de 24 horas.
Con esto planteado, el director explicó que "cuando uno genera un aumento de ocho camas aproximadamente, podríamos estar señalando (que se necesitan) un orden de 45 a 50 personas (…), puede ser más o menos, dependiendo de también la disponibilidad o readecuación de los personales internos que tenemos en el hospital".
En cuanto a los implementos necesarios, el presidente de la Sochimi comentó que "dependerá de la complejidad que tenga, pero habitualmente una cama de UCI que es ocupado por un paciente tiene: una cama, un ventilador mecánico, un monitor, y alguna implementación, como bombas de infusión, que son las que administran las drogas que requiere el paciente según su gravedad. Si se va aumentando de gravedad, se puede tener monitores más complejos".
Falta de personal
Sin embargo, ante la crisis de personal que hay en este nuevo brote, esta sugerencia levantada desde el Ministerio de Salud se hace más difícil de cumplir.
"Evidentemente que la pandemia ha hecho que estas relaciones se relajen un poco y ha aumentado. Sin embargo, hemos pedido como Sochimi que se mantengan y se respeten, porque a medida que uno relaje la relación de equipo versus pacientes, uno puede alterar la calidad de atención, lo que podría repercutir en una mayor mortalidad", dice el doctor Darwin Acuña.
El presidente de la Asociación de Enfermeras y Enfermeros (Asenf) de Antofagasta, José Luis Carrera (quien además se desempeña en la UCI), explica que se está intentando respetar estos estándares. "Absorber más carga asistencial es un riesgo, porque el funcionario puede cometer un error, una omisión, donde el paciente puede recibir daño. Velamos porque ese estándar se mantenga y se cumpla", agrega.
Sin embargo, Carrera enfatiza que esto "ha costado mucho. Hay mucha gente que se está repitiendo turnos".
Con respecto a la guía del Minsal, el presidente del gremio de enfermeras y enfermeros recalca que "Esta (situación) no es de ahora. Siempre son guías u orientaciones, pero no son normas técnicas que se deban cumplir", lo que permitiría su flexibilización.
Por lo anterior, actualmente la relación de personal/paciente es: un enfermero por cada tres o cuatro pacientes; un médico por hasta nueve camas; y un kinesiólogo por siete camas.
Habilitación
La semana pasada este medio informó que el hospital estaba pensando abrir el séptimo piso para aumentar su dotación de camas críticas. Sobre esto, el director Enrique Bastías comentó que "ya se está trabajando, en la medida cuando ya tengamos todo ya analizado, los recursos humanos y el equipamiento, estaríamos en condiciones de aumentar nuestra capacidad de camas".
"Absorber más carga asistencial es un riesgo, porque el funcionario puede cometer un error, una omisión, donde el paciente puede recibir daño"
José Luis Carrera, presidente Asenf Antofagasta