Kamala Harris asume la misión de frenar la migración y coordinarse con Centroamérica
FRONTERA. Norteamérica enfrenta una masiva llegada de migrantes ilegales.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, asumirá la misión de frenar la migración irregular desde Centroamérica y la coordinación con El Salvador, Honduras y Guatemala para combatir los problemas de violencia y corrupción que provocan la huida de sus ciudadanos hacia el norte.
El presidente estadounidense, Joe Biden, hizo el anuncio y describió a Harris como la persona más calificada para ese trabajo. "Cuando ella hable, hablará por mí y no tiene que consultarlo antes conmigo", afirmó Biden, quien como vicepresidente de Barack Obama asumió un papel similar.
Su primer objetivo será detener la llegada irregular de migrantes a EE.UU. con medidas para fortalecer la frontera y programas para que los centroamericanos puedan tramitar desde sus países de origen sus peticiones de asilo.
En segundo lugar, Harris supervisará los esfuerzos diplomáticos para fortalecer la colaboración con los países del Triángulo Norte, de donde procede la mayor parte de migrantes que han llegado en las últimas semanas a EE.UU.
En este sentido, el objetivo de Harris será ayudar a esas naciones a combatir la corrupción, proveer oportunidades económicas a sus ciudadanos y fortalecer sus instituciones y Estado de Derecho.
Hasta ahora, una delegación de la Casa Blanca enviada a México y Guatemala, acordó junto al canciller mexicano buscar una "migración ordenada, segura y regular".
Otra delegación partió ayer rumbo a la frontera para constatar las condiciones en que se encuentran cerca de 750 menores no acompañados en el centro de detención para migrantes en Carrizo Springs, en Texas. Es la primera vez que se permitió, además, el ingreso de la televisión estadounidense al centro, frente al alza de críticas al Gobierno de Biden por el estado de salud de los menores migrantes detenidos.