Eduardo Alexis Arancibia Quiroga, tiene 61 años, y es profesor de Educación General Básica mención en Castellano, doctor en Educación con mención en Gestión Educativa y magister en Liderazgo y Gestión Educacional, además de inspector general en la escuela Elmo Funez.

Pero esa no es su única faceta. Este taltalino es además instructor de buceo autónomo, instructor de buceo apnea, e instructor de buceo adaptado, es decir, enseña este deporte a personas con discapacidad.

Arancibia, de hecho, es director de la Escuela de Buceo Sub-aqua Antofagasta y presidente de la Fundación el Maravilloso Mundo del Silencio Antofagasta, para niños con discapacidad auditiva.

Actualmente este docente está empeñado en concretar un gran proyecto. Construir la primera piscina para enseñar buceo adaptado en Chile.

¿Cómo llegas a convertirte en instructor de buceo autónomo?

- Si bien en un principio el buceo era solo recreativo, la constante demanda de amigos por querer aprender este hermoso deporte hicieron que comenzara a prepárame técnicamente y comencé a estudiar y pasar los tres primeros niveles hasta convertirme en Instructor, y luego pasar los tres niveles de instructor para convertirme en el único Instructor de instructores CMAS de la segunda región.

¿Por qué decides enseñar este deporte a niños en situación de discapacidad?

- Esta decisión nace de una conversación de instructores de buceo. Ahora está más accesible este deporte desde un punto de vista económico, pero lamentablemente en la región no había posibilidad de que las personas con algún grado de discapacidad pudiesen bucear. Entonces tomo la idea y comenzamos a capacitarnos para enseñar a personas con algún grado de discapacidad, trajimos un instructor desde Santiago y comenzamos a perfeccionarnos. Es importante destacar que cada instructor paga sus capacitaciones con aportes personales.

¿Cómo es la experiencia de los niños cuando aprenden?

- Maravilloso, su felicidad es infinita y lo único que desean es repetir esta nueva experiencia.

¿Tu fundación está detrás de un gran proyecto, cuéntanos de qué se trata?

- Así es un gran proyecto, queremos construir la única piscina de buceo en Latinoamérica. Tendrá características únicas como por ejemplo, tiene solo dos profundidades, rampas de acceso para discapacitados, alfabeto braille en toda la piscina, espejo en la pared del fondo de la piscina y laterales para corregir técnica.

Está pensada en las personas con algún grado de discapacidad, no solo la piscina si no también el centro.

Además eres inspector de la Escuela Elmo Funez, ¿cómo ha sido esa experiencia?

- Desde el año 2017 soy inspector general de la Escuela Profesor Elmo Funez, en estos tiempos de pandemia ha sido muy complicado porque trabajar estas nuevas modalidades de teletrabajo no nos permiten atender a todos los alumnos y su grupo familiar como deseamos. Si bien profesores, directivos y asistentes de la educación se colocan al servicio de los alumnos, los recursos de los apoderados a veces no nos permiten llegar a ellos como quisiéramos.

¿Cómo te definirías a ti mismo como persona?

- Exigente con mis pares, pero más exigente conmigo mismo. Nada es imposible cuando se hace con profesionalismo y actitud.

Soy una persona que cuando quiero lograr mis objetivos, no me doy por vencido, ahora me queda solo ganarle a la vida, porque a la muerte no se le puede ganar. Creo que hay que dar hasta que duela y soy amigo de los amigos.

¿Quiénes han sido tu inspiración en la vida, a quiénes admiras?

- En primera instancia a mis padres, soy lo que soy gracias a sus valores, consejos y enseñanzas de vida. Admiro a gente consecuente, que es de palabra , que son de verdad.

¿En lo personal, cómo has vivido estos meses de pandemia?

- Encerrado como todos los chilenos y aprovechando los tiempos desde noviembre para visibilizar nuestra fundación "El maravilloso mundo del silencio". También he estado elaborando proyectos, haciendo gestión para ser una fundación autosustentable.

Conociendo lo bueno y lo malo del ser humano, descubriendo una nueva discapacidad, que es invisible y que denominaremos la discapacidad del alma, aquellos que quieren ayudar, siempre y cuando reciban algo a cambio.

¿Qué crees que nos falta a los chilenos para ser un mejor país?

- Dejar de empatar los conflictos, dejar de ser tan egoísta, dejar de denunciar y hacer más… Mi frase preferida es más acción, menos palabras, eso nos falta. Reclamamos mucho y hacemos poco, denunciamos, funamos pero en lo concreto, poco, muy poco, por no decir nada. No estoy generalizando. No son todos.

¿Dónde quieres estar en diez años más?

- La verdad no lo había pensado, pero me gustaría estar en un lugar donde se pueda seguir creando y construyendo cosas, creo que necesito estar en movimiento y gestionando, el día que deje de hacer cosas no seré yo… No seré yo descansando en paz .