"Debe haber un diálogo entre los científicos y la sociedad para que las personas adquieran confianza"
PUERTO DE IDEAS. "Reescribiendo genes" se llama la charla que ofrecerá este destacado investigador, a las 10.30 horas en puertodeideas.cl.
Luigi Naldini es reconocido mundialmente por haber domesticado el virus del sida y utilizarlo para el tratamiento de enfermedades hereditarias graves, a través de la llamada terapia genética.
Es uno de los más importantes investigadores de este tipo de terapias, director del Instituto para la Terapia Genética San Raffaele Telethon de Milán y también presidió la Sociedad Europea de Terapia Genética.
Sustituir genes defectuosos por otros saludables y así tratar, curar o prevenir una afección médica. En eso consiste básicamente la terapia genética que ha significado un importante avance para la medicina. Pero existen numerosas dificultades técnicas que no están completamente resueltas, planteando una necesaria discusión ética que el genetista italiano abordará hoy en el festival de ciencias Puerto de Ideas, a las 10.30 (puertodeideas.cl).
En esta entrevista adelanta solo algunas de las ideas que profundizará en la actividad titulada "Reescribiendo genes".
¿Cuáles son los mayores beneficios de la terapia genética?
- Permite tratar la enfermedad desde su origen. En una enfermedad genética hereditaria, se puede reemplazar el gen defectuoso con una copia funcional en las células afectadas. Esto puede proporcionar incluso una cura a la afección. Lo más importante es que la terapia genética se administra solo una vez, pero sus efectos se mantienen a largo plazo, potencialmente durante toda la vida. Las células modificadas genéticamente se están convirtiendo en uno de los tratamientos más exitosos para algunas formas de cáncer.
¿Qué desafíos enfrenta actualmente la terapia genética?
- Los medicamentos de la terapia genética están hechos de virus modificados (para administrar el gen terapéutico a las células) o incluso células modificadas derivadas del paciente, por lo que son muy diferentes a los medicamentos convencionales. Son complejos de fabricar, muy costosos y debido a que sus resultados terapéuticos son a largo plazo, los efectos adversos también pueden serlo. Por lo tanto, los pacientes tratados con terapia genética deben ser monitoreados durante varios años después del tratamiento.
Teniendo en cuenta los debates éticos que ha generado la terapia genética, ¿qué aspectos cree que deberían regularse?
- No sería prudente utilizar la terapia genética para mejorar algún rendimiento (como el dopaje en el deporte) o por razones poco importantes, porque estos tratamientos aún se encuentran en su etapa inicial de desarrollo y se debe equilibrar cuidadosamente los riesgos potenciales con los resultados esperados. Aunque se podría usar la terapia genética para prevenir la transmisión de un gen asociado a la enfermedad de alguien, no debe intentarse modificar un embrión, ya que las técnicas aún no son lo suficientemente seguras para esta desafiante aplicación, y las consecuencias pueden transmitirse a las próximas generaciones. De hecho, cualquier sociedad debería lograr un consenso general antes de emprender en el futuro tales intentos.
¿Por qué es importante para la sociedad comprender la terapia genética, tanto en sus aspectos éticos como médicos?
- Porque los científicos deben ser apoyados pero no pueden trabajar sin asumir la responsabilidad social de sus esfuerzos. Debe haber un diálogo entre los científicos y el resto de la sociedad para que las personas puedan adquirir confianza en lo que sucede en los laboratorios y comprender mejor el valor esencial de la investigación científica, algo que debe ser particularmente evidente cuando consideramos la rapidez y eficacia de la ciencia moderna. Involucrar a los científicos en las implicaciones sociales y éticas también ayudará a dirigir adecuadamente su trabajo y rendir cuentas a la sociedad.