María Luisa Godoy, codo a codo con los médicos que combaten el covid-19: "Es demasiado duro"
TV. En el peor mes, de la pandemia, visitó las UCI y acompañó a especialistas y pacientes hasta sus casas para "Héroes de hoy".
Amelia Carvallo
Asumiendo en esta segunda temporada un rol más activo en una apuesta que sigue el día a día del personal de salud enfrentado al covid-19, la periodista de TVN María Luisa Godoy regresará a "Héroes de hoy" el domingo 25 de abril, a las 22:00 horas.
En todo el mundo los trabajadores de la salud han combatido arduamente la pandemia, con cansancio físico y mental, a más de un año de las primeras muertes. En ese contexto global de hospitales saturados, TVN se ha propuesto dejar registro de cómo ha sido este azote para el sistema sanitario en nuestro país. La segunda temporada de "Héroes de hoy" tendrá a su conductora, María Luisa Godoy, recorriendo las calles y unidades de pacientes críticos de distintos recintos asistenciales, acompañando a trabajadores de la salud tanto en sus labores como en el círculo íntimo que los sostiene.
¿Cómo te sientes al volver a una nueva temporada del programa?
-A los que somos periodistas nos gusta poder ver en terreno las realidades, pero esta vez me encantaría no tener que estar mostrándola y que ya la hubiéramos superado. Es demasiado duro, la cantidad de gente que ha muerto y cómo están cuando llegan a los hospitales, sin contar la soledad que tiene esta enfermedad.
¿Cuándo empezaron las grabaciones de este ciclo?
-Hace cerca de un mes. Hemos sido testigos del peor mes de la pandemia, marcado por jóvenes que están entre la vida y la muerte en los hospitales, y en paralelo con el mayor número de fiestas clandestinas.
¿Dónde estuvieron?
-En muchos hospitales y clínicas, tanto en Santiago como en regiones. En la Mutual (de Seguridad), en el (Hospital) San José (de Independencia) , en la (Clínica) Indisa (en Providencia), y en varios otros.
Rabia y desolación
¿Cómo fue registrar este 2021 el curso de la pandemia y los esfuerzos de los equipos de salud?
-Ha sido de sentimientos encontrados. Por una parte, emoción y gratitud de saber que contamos con profesionales de la salud comprometidos a fondo con su labor, que no es otra que devolvernos la vida y la salud. Y para eso están dispuestos literalmente a arriesgar sus propias vidas. Me parece que en Chile, donde nos quejamos tanto por muchas cosas, no les hemos hecho el reconocimiento que merecen. Quizás porque cualquier cosa que hagamos por ellos va a ser siempre insuficiente, pero también me ha dado mucha rabia y desolación ver tanta gente, especialmente joven, que siguen exponiéndose y exponiendo a los demás, sin ninguna consideración por el otro. Ese contraste me impresiona y afecta mucho.
¿Qué podrá encontrar el televidente en los nuevos capítulos?
-La cruda realidad de lo que se está viviendo en los recintos hospitalarios. Estoy segura que si la gente fuera un día a a los hospitales tomaría conciencia de lo que es esta enfermedad: ha sido muy triste ver tanta gente joven al borde de la muerte.
¿Cuáles son las historias que te calaron más hondo?
-La de una mujer embarazada de 28 semanas. Ella está intubada y muy grave, no quieren llegar al punto que haya que elegir a quien salvar, pero ella está muy delicada. Justo hoy (durante la semana pasada, cuando se realizó esta entrevista) tenían que decidir si le sacaban a su guagüita. Esa historia me conmovió mucho.
¿Cómo ha sido ser testigo de la lucha que se da contra el covid-19?
-Conmovedor por un lado y de rabia, por otro, como te decía. Es una enfermedad muy cruel, donde los pacientes están aterrados, no saben si van a sobrevivir y no pueden abrazar a nadie. Con todo los que he conversado me describen lo mismo y que nunca imaginaron algo así. Por otro lado, da rabia ver la falta de empatía de otros que, en paralelo hacen fiestas.
Como madre de tres niñas y un niño, ¿qué has podido aprender durante este año bajo la pandemia?
-¡Uy, tantas cosas! Entre ellas, que la vida es frágil, que hay que aprovechar cada minuto con los que uno quiere. Hablaba con un paciente que lleva tres meses hospitalizado, estuvo a punto de morir, y me decía que ahora tiene una segunda oportunidad en la vida, por lo que va a ser mejor persona, va a aprovechar más a sus hijos. También he aprendido que se sabe poco y que hay que cuidarse, que los grupos que supuestamente no eran de riesgo, ahora lo son.