La astrofísica moderna requiere cantidades literalmente astronómicas de datos para comprender las leyes físicas que gobiernan el universo. Para procesar e interpretar estos datos, una herramienta que se ha convertido con el tiempo en el mejor compañero de las astrónomas y de los astrónomos es: el computador. Hoy en día, los computadores han adquirido un papel central y una gran parte del trabajo en astronomía ahora consiste en programar computadoras, lejos del cliché del astrónomo bajo la cúpula de un observatorio. La potencia de cálculo cada vez mayor de los computadores, los avances en informática y la llegada de grandes rastreos del cielo han dado lugar en la última década al surgimiento de una nueva rama en la encrucijada entre la astronomía y la informática: la astroinformática.
La enciclopedia libre Wikipedia define la astroinformática como "un campo interdisciplinario de estudio que implica la combinación de astronomía, ciencia de datos, informática y tecnologías de la información y la comunicación". El potencial de estas técnicas es verdaderamente enorme. Por ejemplo, el Legacy Survey of Space and Time (LSST, imagen crédito Wil O'Mullane, CC-BY-SA 4.0), un gran rastreo del cielo con el observatorio Vera Rubin, ubicado en el cerro Pachón en la región de Coquimbo, detectará decenas de miles de millones de estrellas y galaxias. A título de ilustración, las técnicas astroinformáticas permitirán a los computadores aprender de manera automática a reconocer galaxias y estrellas a partir de un número reducido de ejemplos. Así podrán determinar muy rápidamente el tipo de cada uno de estos miles de millones de objetos y determinar si tienen alguna propiedad inusual que podría ser interesante para los investigadores. ¡La revolución de la astroinformática solo acaba de empezar!
Médéric Boquien es astrónomo del Centro de Astronomía de la U. de Antofagasta, www.astro.uantof.cl