Más de mil cactáceas que se vendían en el mercado negro retornarán a la región
TRÁFICO. Fueron extraídas ilegalmente desde Taltal y decomisadas en Italia. Algunas eran vendidas hasta en mil dólares. Especies ya se encuentran en Chile, pero en proceso de cuarentena.
"Lo que suele haber es un robo hormiga. Y hay historias bien dramáticas al respecto. Personas que, a través de video llamadas, se comunican con sus clientes en el extranjero para decirles cuál cactus quiere, todo en tiempo real. Así de fácil. Eso hace que sea muy difícil el control y además como es un delito nuevo para nuestra legislación, la preparación para evitar este tipo de ilícito también es reciente, y que devolver las plantas al hábitat, también sea un proceso nuevo. Es un problema lleno de complejidades", sostiene Pablo Guerrero, académico del Departamento de Botánica de la Universidad de Concepción y quién hizo la denuncia del tráfico de cactáceas que derivó en la incautación de 1.039 ejemplares en el puerto de Ancona, Italia.
Tras más de un año del decomiso, la Conaf gestionó el retorno desde Roma de la totalidad de las especies incautadas. Las especies arribaron el domingo pasado al aeropuerto de Santiago desde donde fueron trasladas a dependencias del SAG que las tendrá a cuidado y en cuarentena de 30 días. Luego de ello, serán transportadas hacia a Antofagasta para su aclimatación y posterior, restauración poblacional.
Cristián Salas, director regional de Conaf, comenta que la cuarentena permitirá observar y descartar que las especies presenten algún tipo de contaminación foránea. Luego de ese proceso, la oficina regional tendrá la responsabilidad de estudiar los lugares en donde finalmente serán replantadas.
"Vamos a trabajar conjuntamente con Conaf Atacama. Los profesionales del departamento de fiscalización forestal y evaluación ambiental van a determinar los lugares y coordinar el traslado desde Santiago y también los funcionarios de áreas silvestres protegidas nos ayudarán en la ubicación y replantación de las mismas. A menos que alguno de los individuos presente problemas de plaga, todas las especies volverán a Antofagasta", indicó Salas.
Operación Atacama
Fuentes de la PDI que participaron de la investigación, sostienen que el interés en las especies endémicas del desierto chileno se origina en coleccionistas europeos y del mercado asiático que llegan incluso a pagar hasta mil euros por especies como la Copiapoa cinérea de gran presencia en el desierto costero al sur de la Segunda Región.
La enorme extensión de terreno, junto a la facilidad para la recolección y embalaje de especies contribuyen a que el tráfico ilegal se acreciente en la zona. De hecho, hasta la fecha, la investigación del caso no cuenta con imputados en Chile. El único responsable individualizado es el ciudadano italiano que fue acusado por la policía de Ancona en Italia. De acuerdo con los antecedentes, habría enviado pequeños cargamentos desde la localidad de Huasco, en la región de Atacama.
"Los envió a Grecia", comenta Salas. "Debido al tamaño de la cactáceas es muy fácil extraer algunos individuos. En una caja de zapatos pueden caber varios cientos de ellas. Los extractores ilegales conocen los sectores que son de difícil acceso y, están alejados de centros poblados. Por lo mismo es muy complejo encontrar personas in franganti extrayendo especies. Si bien nos encontramos con extranjeros involucrados, no descartamos que tengan apoyo de ciudadanos chilenos para cometer estos ilícitos", indicó el directivo.
Prevención
Parte importante del mérito tras el retorno se origina en el convenio firmado por el Estado de Chile en el marco de la Convención Internacional para Tráfico de Especies Silvestres (CITES) y la Ley CITES que fue publicada el 2016. La repatriación de las cactáceas es la primera iniciativa que se implementa en el país luego de la promulgación de la ley.
Pablo Guerrero, uno de los mayores especialistas botánicos en cactáceas del país, manifiesta su preocupación en el proceso de replantación de las especies, para lo que, afirma, no existe suficiente experiencia previa.
"Obviamente no va a ser fácil para una planta que no está en el desierto hace años y que prácticamente dio la vuelta al mundo, reinsertarse en su entorno original donde escasea el agua y las condiciones ambientales son bien difíciles", indicó el académico.
"Después de las cuarentena llevarlo al hábitat sería algo que no recomendaría bajo ninguna circunstancia. Esperaría un año por lo menos. Vale la pena tomar acciones súper conservadoras en estos esfuerzos. Sería una pena que se trasplantasen y en un año muriesen. Sería un fracaso para todos. Ya estando en Chile y recibiendo el sol de Atacama ya es bastante bueno para las plantas, pero hay que cuidarlas mucho, son verdaderas joyas en este momento", indicó.
"Obviamente no va a ser fácil para una planta que no está en el desierto hace años y que prácticamente dio la vuelta al mundo, reinsertarse en su entorno original donde escasea el agua y las condiciones ambientales son bien difíciles".
Pablo Guerrero, botánico de la U. de Concepción