Redacción
En condiciones de ser promulgado por el presidente Sebastián Piñera quedó la ley que otorga un bono de $200 mil a los afiliados al sistema de AFP que tienen bajos montos en sus cuentas individuales producto de los dos primeros retiros del 10%.
La sala del Senado aprobó ayer por unanimidad la iniciativa, luego de los cambios introducidos durante su paso por la Cámara de Diputadas y Diputados.
El texto establece que quienes alguna vez hayan quedado sin recursos en sus cuentas como consecuencia de alguno de los dos primeros retiros y que al 31 de marzo hayan tenido saldos inferiores a $200 mil, recibirán íntegramente el aporte.
También serán beneficiados, aunque en menor medida, quienes sin haber quedado en cero hayan tenido menos de $200 mil al 31 de marzo, sin importar si alguna vez hicieron algún retiro. Para ellos el bono será equivalente a la parte restante para llegar a dicho umbral. Es decir, si un cotizante tenía $150 mil hasta esa fecha, recibirá $50 como complemento. En total, más de 3,5 millones de personas serán beneficiadas con este aporte, que tendrá un costo para el fisco de US$937 millones. El bono será depositado en las cuentas individuales de los afiliados en un plazo de 30 días desde la publicación de la ley en el Diario Oficial y podrá ser retirado en el marco del tercer retiro.
El gobierno resolvió no insistir con indicaciones para reponer el artículo, rechazado por los diputados, que proponía un reintegro de los fondos retirados mediante una cotización adicional de 2%, un punto de cargo del empleador y un punto por parte del fisco.
"Mínimos comunes"
Paralelamente, el gobierno busca sumar apoyos a su propuesta de "mínimos comunes", un conjunto de medidas para ayudar a las familias y a las pymes más afectadas por la pandemia.
El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, destacó como uno de los principales avances la extensión del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que actualmente llega al 80% de los hogares más vulnerables: "Estamos bastante cerca de llegar al primer hito, que va a ser justamente poder avanzar al 100% del Registro Social de Hogares y así poder abarcar a cerca de 14 millones y medio de personas".
El contenido de la agenda de mínimos comunes es parte de una negociación con la oposición, donde la presidenta del Senado, Yasna Provoste, desempeña un rol clave. Sin embargo, otros parlamentarios opositores han levantado una propuesta propia, incluyendo medidas como una renta básica universal.
"Si alguien quiere imponer, forzar algo, lamentablemente se va a encontrar con una mayoría (…) a lo mejor no va a tener piso para poder avanzar", dijo Delgado al respecto.