Redacción
El tenista nacional Nicolás Jarry está de vuelta para demostrar que puede recuperar su mejor juego y lo dejó claro al llegar a dos finales consecutivas en los dos Challenger de Salinas (Ecuador): en uno fue campeón y en el otro perdió una apretada final. Esto le permitió subir cientos de puestos en el ranking ATP y situarse en el lugar 326 tras haber desaparecido completamente de las listas a causa de su castigo por doping.
"No se puede explicar lo doloroso que fue todo lo que me pasó. No es la muerte de nadie, por suerte, pero sí es el pencazo más grande que te pueden dar. No lo he pensado, no sé si es peor que una lesión o no, pero fue muy duro tener que partir de nuevo. Lo que significa en el mundo querer haber hecho trampa, a mí me afecta mucho, porque soy alguien que desde chico se ha inculcado con valores de fair play", afirmó el tenista en Radio Cooperativa al analizar su presente y lo que vivió en el último año.
"Mi abuelo (Jaime Fillol) me ayudó mucho en eso. Haber sido sancionado por hacer algo injusto o sacar ventaja me dolió mucho, después tener que partir todo de nuevo. Solo no sé cómo hubiera salido adelante, si no fuera por mi esposa. No hubiera salido adelante con la misma fuerza. Además tenía a toda mi familia que me ayudó con detalles y haciéndome la vida un poco más fácil", detalló el hoy cuarto mejor tenista del país.
El regreso
Luego dio paso a un análisis de su regreso: "Ha sido un año muy bueno. Empecé bien con el pie derecho en Concepción y he aprovechado cada torneo. Gané mi primer Challenger, así que estoy muy contento. Me siento bien, he estado trabajando mucho, tratando de hacer muchos cambios y siento que cada vez lo estoy controlando más, pudiendo hacerlo en el partido".
Quiere recuperar todo lo perdido, pero a la vez sabe que debe tomárselo con calma: "Volveré al ranking en que estaba cuando me toque; yo tengo que seguir haciendo lo mío". En cuanto a objetivos, el suyo es entrar a la qualy del US Open: "Es la meta. Ojalá se pueda. Tengo que seguir haciendo lo mío, buscando esas sensaciones. El nivel de tenis que mostré. Sé lo que tengo que hacer, pero la verdad es que si no llego a la qualy del US Open no me pasaría nada, no sentiría fracaso, nada. No sé cuánto me va a tomar, espero que poco, pero estoy yendo a entrenar o a los partidos con la mira mucho más arriba de eso".
"Mi meta desde que la sanción empezó fue mejorar mi versión de antes. Ahora estoy mentalizado en lo que tengo que mejorar para una vez que esté arriba poder superar el ranking que tuve, ese es mi foco. A corto plazo el US Open si se puede dar, no es tan fácil por el tema de ranking, estoy en mucha desventaja, pero daré lo mejor que puedo", sentenció.