"Los gobernadores electos marcarán el tono de la relación entre regiones y el nivel central"
DESCENTRALIZAIÓN. A un mes y medio de que asuman, la autoridad dice que los nuevos jefes regionales conducirán el proceso.
Los primeros gobernadores regionales asumirán el miércoles 14 de julio. Queda menos de mes y medio y el soporte legal para que puedan operar aún no está completado. Hace siete meses que la llamada "Ley Corta" está en el Parlamento y recién la semana pasada fue aprobada en primer trámite por el Senado. María Paz Troncoso, subsecretaria de Desarrollo Regional, quien coordina toda el proceso, cree que alcanzarán, pero reconoce que están contra el tiempo.
-Subsecretaria, ¿cuánto falta para que esté lista la institucionalidad?
-Estamos avanzando a pasos ciertos. Si tú me preguntas hoy si todo lo que está en la ley 21.074 se encuentra vigente, te diría que está suficientemente avanzado. Se han dictado los reglamentos, se han identificado las competencias, se han conformado a los equipos, hemos llevado adelante el proceso de fortalecimiento de los distintos funcionarios y profesionales que están llamados a implementar esta ley. Estamos en proceso de aprobación de la "Ley Corta", que es la destinada a perfeccionar algunos de los elementos que no estaban completados en la ley original.
-¿Cuándo sale la "Ley Corta"?
-La "Ley Corta", que nosotros llamamos de perfeccionamiento, está recientemente aprobada en primer trámite en el Congreso en el Senado. Ahora pasa a la Cámara para segundo trámite y nosotros aspiramos, naturalmente, a que esto sea aprobado antes de la asunción de las nuevas autoridades. Nosotros hubiésemos querido ir un poco más rápido, pero son tiempos que al final del día nosotros no controlamos. Hemos vivido tiempos bastante difíciles, con estallido social y pandemia, que ralentizaron todo y la discusión probablemente se fue quedando un poquito atrás.
-La mala noticia es que estamos contra el tiempo.
-Así es. Nosotros siempre hemos sostenido que todos los procesos de descentralización son graduales y permanentes en el tiempo. Naturalmente, esta es una ley que tiene mucho de acupuntura, porque toca y trata de perfeccionar aspectos muy puntuales de la norma actual, pero no me cabe la menor duda de que en el futuro esto va a ir avanzando rápidamente. En la medida que se vayan asentando las nuevas autoridades y se vayan aceitando los procesos con los equipos al interior del Gobierno regional y en su relación con los distintos ministerios y servicios, esto debiera funcionar bastante más fluidamente.
-¿De qué modo le puede mejorar la vida a las personas tener un gobernador regional?
-Actualmente, el sistema reconoce que sobre la figura del intendente recaen funciones de gobierno interior, vale decir, todo lo que tiene que ver con seguridad, orden interno, extranjería, etcétera. Y, además, funciones de administración regional. Vale decir, todo lo que dice relación con la planificación del gobierno regional en materia de ordenamiento territorial, desarrollo social, ejecución de programas de inversión, de infraestructura; de alguna forma, todo lo que dice relación fuertemente con las inversiones y el desarrollo de inversiones de adelanto que aseguren el desarrollo de los territorios. A partir de la asunción de los nuevos gobernadores regionales, tenemos que esperar de las autoridades es precisamente que sean capaces de dirigir y verificar esa región. El sentido de la descentralización es asegurar el desarrollo equitativo del conjunto del territorio. Por lo tanto, uno como ciudadano debe esperar de su gobernador regional una capacidad de diálogo, de liderazgo, de planificación, de gestión de las inversiones que permita asegurar un desarrollo y ejecución de proyectos detonantes de un impulso a este desarrollo para el conjunto del territorio.
-¿Quién manejará más presupuesto, el gobernador o el delegado presidencial?
-Hay un poco de confusión respecto de eso. El gobernador regional va a manejar el programa de inversión del gobierno regional. Ese programa de inversión corresponde a los recursos que se le destinan anualmente por Ley de Presupuesto para ejecutar distintas inversiones. Pero las inversiones que desarrolla el gobierno regional no son las únicas que se desarrollan en una región. También aportan al desarrollo de las regiones en sus distintas inversiones los sectores, los ministerios. Eso no va a cambiar. Lo que sí hemos intentado establecer a través de la "Ley Corta", y está planteado en la Ley de Financiamiento Regional, que exista una adecuada coordinación entre estos canales. Por una parte, el gobernador va a tener que ser capaz de manejar su presupuesto, el del gobierno regional, ejecutar las inversiones con el conjunto de municipios que soliciten financiamiento para sus iniciativas. Y, por otra parte, vas a tener a los distintos ministerios que, coordinados a través del delegado regional presidencial, el exintendente, va a tener que entrar en conversaciones e ir planificando esas inversiones que son de resorte de un ministerio en particular, como por ejemplo, en la construcción de una carretera. Lo importante es que haya una coordinación básica elemental que permita ir complementando los esfuerzos de inversión de los distintos actores que existen en el territorio.
Cuando se reclama desde la ciudadanía que hay falta de coordinación, que no se entienden las necesidades de las regiones, bueno, la posibilidad que abre este gobernador regional es de tener este nexo en conjunto con el delegado presidencial. Ahí está la clave del proceso y entender que al final del día las acciones que ambos emprendan deben ser complementarias en el ámbito de sus competencias, en el ámbito de sus atribuciones.
-¿Con esa ejecución de ese presupuesto es finalmente como los gobernadores pueden darle un sello a su gestión?
-Así es. Y por eso siempre decimos que sobre esta primera generación de gobernadores hay una tremenda responsabilidad. Serán los gobernadores regionales electos los que de alguna manera le pongan el tono o marquen el tono de cómo nos vamos a relacionar las regiones con el nivel central. Y cómo vamos a ser capaces de ir construyendo esta visión compartida. Porque los gobernadores regionales sólo van a tener cuatro años para desarrollar sus programas. Si nos vamos a centrar en las diferencias, en las discusiones, seguramente vamos a perder tiempo precioso y vamos a defraudar a los electores. Es necesario, por lo tanto, que los gobernadores entiendan que deben ser ellos los que van a tener que conducir y perfeccionar este proceso de descentralización; que el hito de la elección es importante, pero que no sea el único ni el último. Es importante que las personas se informen sobre qué puede hacer este gobernador regional y sobre lo que no puede hacer.
-Justo ahora que se da el vamos a esta nueva institucionalidad, se inicia un proceso constituyente. Podría proponerse hasta un estado federa. ¿Ha pensado en eso?
-Efectivamente. Aquí una debiera decir que la carta del naipe está súper abierta. Efectivamente, nos enfrentamos a una discusión que nos lleva a una nueva Constitución. Y quienes han sido electos constituyentes van a tener que responsabilizarse por el futuro de los próximos 30 años del país. En el proceso va a ser súper relevante que los constituyentes entiendan la complejidad del proceso de descentralización. A mí no deja de llamarme la atención que la descentralización genera grandes discursos, discursos muy grandilocuentes, pero tenemos que entender que la sola dictación de las leyes no determina el éxito de un proceso. El proceso de descentralización transfiere atribuciones del medio central para asegurar una buena provisión de bienes y servicios sociales para las personas, y esto necesariamente tiene densidad y una alta complejidad que requiere de muchas adecuaciones, no sólo normativas, sino también cambios culturales profundos. Yo no me atrevo a aventurar hoy día lo que irá a pasar. Lo que yo percibo es que en general existe bastante más disposición a hablar de estos temas y a entender la importancia que tiene ir incorporando los territorios y su desarrollo como una forma para asegurar la sostenibilidad del país.
"Sobre esta primera generación de gobernadores hay una tremenda responsabilidad".