Desde muy temprana edad que Gabriela Pérez Caro siente amor por el fútbol. Este deporte lo practicó en la rama femenina de Deportes Antofagasta y -de alguna manera- nunca más se separó de la institución. Fue por varios años periodista radial y comentarista de cancha, hasta que desde el año 2019 es la locutora oficial del Estadio Regional "Calvo y Bascuñán".

"Siempre he sido el reemplazo de la voz en off oficial. La primera locución la hice en el Parque Juan López el 2011 cuando le ganamos a San Luis y logramos el ascenso. Y cuando no podía don Martín me llamaban. Ya desde el año pasado que asisto habitualmente y para mí es un tremendo orgullo", recalca.

¿Cómo nació tu fanatismo por el fútbol y por Deportes Antofagasta?

-Desde pequeña que asisto a las canchas en Antofagasta, primero acompañaba a mi papá que jugaba baby fútbol y posteriormente fue árbitro del Baby Laboral. Mis sábados y domingos los pasaba en el (ex gimnasio) 21 de Mayo o en cualquier cancha donde hubiera un partido. También llenaba las planillas donde se anotan los jugadores, goles, tarjeta. Era bien exigente en ello.

Mi pasión por Deportes Antofagasta nació cuando jugué por la rama femenina del club, tenía 16-17 años aproximadamente. La verdad no era muy buena para la pelota, pero le ponía muchas ganas, esfuerzo y un corazón tremendo. Entrenábamos en las antiguas canchas de la tierra del estadio a cargo del profe Eduardo Molina.

¿Dónde creciste y qué recuerdos guardas de tu infancia?

-Soy nacida y criada en Antofagasta, 30 años viviendo en el sector Estación, específicamente en calle Huanchaca. Tuve una vida de barrio y muy familiar, con una presencia muy marcada de mis abuelos maternos, a quienes adoro con la vida.

¿Dónde estudiaste y qué recuerdos guardas de esa época?

-Desde prekínder hasta cuarto medio estudié en el Colegio Inglés San José de Antofagasta. Tengo los mejores recuerdos y un cariño tremendo por mi colegio.

Siempre fui bien inquieta, recuerdo que siempre pasaba en la inspectoría y en la enfermería ya que me caía constantemente y me ponían unos parches gigantes en las heridas. Jugaba a las bolitas, a los tazos, me trepaba a los juegos, alimentaba a los animales que había en ese tiempo; tortugas, pájaros, llamas, guanacos, creo que eran esos camélidos (jamás aprendí sus diferencias).

Siempre me gustó el espacio que había en el colegio, como muchos ex alumnos disfruté su cancha de tierra y después con pasto sintético.

¿Qué te apasiona de tu profesión u oficio?

-Poder comunicar, escribir, hablar, viajar. Soy periodista y si bien hoy no me desempeño directamente en comunicaciones, siempre es agradable poder colaborar con radios, transmitir lo que pasa, describir. Me gustan mucho los medios de comunicación, pero mi favorito es y será la radio.

Desde que entré a estudiar periodismo, ingresé a las comunicaciones. En Radio Centro me dieron la oportunidad y tuve mi primer acercamiento con el deporte. Me costó sacar la voz y dar mi opinión. Era puesto de cancha y después con el tiempo conducía el programa, reporteaba y viajaba siguiendo al club.

Hice mi práctica en Radio Cooperativa siempre ligada el deporte. Tuve corresponsalías en La Tercera, Radio Bio Bio, CDF Calama y despachos para radios que lo pidieran. Hoy ya no vivo del deporte, pero el fútbol me llena el alma, hay que gente que no entiende esa pasión.

¿Cuál es la principal enseñanza que te dejaron tus padres?

-La valentía, el coraje, la independencia. No soy de quedarme tranquila, viajo constantemente y nunca me dijeron que no, tampoco hubiera hecho caso, pero jamás me cortaron las alas, muy por el contrario, siempre me apoyaron a ir por más, a luchar por lo que me hace feliz. Y si te caes, te sacudes, te levantas y vuelves a empezar.

¿Quiénes han sido tu inspiración en la vida, a quiénes admiras?

-A mi mamá, si bien ya no está físicamente conmigo ya que falleció hace más de un año, siempre está ahí; en la mente, en el corazón, en el día a día. La admiro por la tremenda mujer que fue, súper trabajadora, dueña de casa y capaz de sacar adelante a mi hermana y a mí. La admiro porque hasta el final le dio la pelea al cáncer.

¿Cómo te definirías a ti misma como persona, cuáles son tus fortalezas y flaquezas?

-Tengo un carácter único, determinada, independiente, perseverante. Soy muy cuadrada para mis cosas, trabajo de acuerdo a objetivos y motivaciones. Por otro lado, soy muy mal genio, me enojo constantemente, pero olvido rápido.

¿Cuál es el espacio de la región que más te gusta?

-No hay dudas que es el Estadio Regional Calvo y Bascuñán, un espacio donde afloran todos los sentimientos en tan solo 90 minutos; ansiedad, alegría, pena, rabia, de todo, pero es un espacio donde podemos ser nosotros mismos. Como hinchas nos liberamos, alentamos y claramente sufrimos con Deportes Antofagasta, pero son solo momentos, al siguiente partido estamos ahí y con la misma pasión de siempre.