El desafío de las energías limpias
La planta termosolar Cerro Dominador, consolida el avance de nuestro país en dejar el uso de combustibles fósiles. "Esta nueva planta marca un hito y que está directamente en línea con lo que pretende el gobierno que es el citado 50% al 2030, pero un 100% al 2050".
Chile, en el corto tiempo, ha demostrado que su compromiso por ir eliminando el uso de combustibles fósiles en la generación de energía es serio y consistente. Tanto ha sido el éxito que hoy el gobierno cambió la meta y proyecta que al 2030 la matriz energética provendrá de fuentes limpias en un 50%.
El mensaje de este y los gobiernos anteriores ha sido claro y bien recibido en la empresa privada que entiende que es un paso necesario y obligatorio, principalmente, por temas medioambientales.
De hecho el incremento de plantas solares, eólicas y geotérmicas han tenido rápido desarrollo, muchas de ellas amparadas por los grandes polos mineros.
En este sentido, es importante considerar que en los mercados internacionales cada vez son más exigentes con la huella de carbono y la producción limpia de los distintos minerales.
La minería es la plataforma, pero no total porque las nuevas plantas se han multiplicado no solo en zonas productoras, a sabiendas que toda la energía es inyectada al sistema nacional.
Eso abrió el apetito y de las pequeñas plantas fotovoltaicas se han pasado a las megaestructuras como la recién inaugurada de Cerro Dominador. Una planta termosolar que es capaz de abastecer a una ciudad mediana. Tiene una potencia instalada de 110 MW y con una tecnología que permite una operatividad las 24 horas del día, porque calienta sales minerales las que son almacenadas para el abastecimiento continuo.
Es la primera de este estilo en América Latina y está ubicada en la región por sus condiciones geográficas y climatológicas.
Esta nueva planta marca un hito y que está directamente en línea con lo que pretende el gobierno que es el citado 50% al 2030, pero un 100% al 2050.
En carpeta hay decenas de nuevos proyectos y algunos de ellos de la envergadura de Cerro Dominador lo que hace abrigar esperanzas en que las metas son muy factibles.
Puede que existan falencias y problemas con la instalación de las nuevas plantas por disposición e impacto, pero todas salvables y con la posibilidad de situar al país entre los que no dependen de los combustibles fósiles.