La jornada inició con emociones desbordadas, para los 16 mil espectadores que fueron autorizados a ingresar al Estadio Olímpico de Roma, en el marco de la apertura de la Eurocopa 2020. A la inauguración con un espectacular show pirotécnico, se sumó la presentación del tenor italiano Andrea Bocelli entonando el aria "Nessum Dorma"; la guinda de la torta: el sólido triunfo de 3 a 0 de Italia sobre Turquía.

La décimo sexta versión del tradicional torneo de naciones europeas tendrá a 24 selecciones buscando la gloria en un campeonato que se mantuvo en suspenso desde el año pasado, cuando la UEFA debió aplazarlo a raíz de la pandemia del covid-19. Pero ya es una realidad desde que ayer italianos y turcos hicieron rodar el balón, en una copa que -por vez primera- se disputará en múltiples sedes por todo el continente.

Son seis grupos, en los cuales pasarán a octavos de final los dos primeros de cada serie, en busca del campeón que sucederá a Portugal, monarca vigente desde 2016, en la gran final que se jugará el domingo 11 de julio en el estadio Wembley de Londres. Destaca, particularmente, el llamado "Grupo de la Muerte", el F, donde Hungría, Portugal, Francia y Alemania dirimirán a los dos mejores a partir de su debut el próximo martes 15.

ITALIA ARRASÓ

En el debut de la Euro, Italia no solo impuso su historia sino un gran juego ante una selección turca que se vio superada desde un inicio por los dirigidos por Roberto Mancini. En su regreso a la arena internacional -tras la dolorosa eliminación en las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018- la "azurra" lució un fútbol rápido, ofensivo y que tuvo en Ciro Immobile y Lorenzo Insigne a sus grandes figuras.

Muy ordenados en defensa, los turcos crearon un cerrojo que fue complejo de resolver para los italianos durante varios pasajes de la primera etapa. Aunque generaron varias oportunidades de gol, en los pies de Insigne y en la cabeza de Giorgio Chiellini, entre otras, Italia no consiguió romper el cero antes del entretiempo.

El segundo lapso comenzó movido con un posible penal por mano de Çelik en el área turca, que, sin embargo, el árbitro holandés Danny Makkelie desestimó luego de la revisión del VAR. Fue la señal, a la que siguió el infortunio de Merih Demiral -defensor de la Juventus- quien al 54' desvío hacia el propio arco un centro de Berardi. El autogol, primer tanto de la Euro 2020, rompió el cerco bien montado de la retaguardia turca.

De ahí en más Italia, siempre ofensiva, siguió buscando hasta que en el minuto 66' encontró el segundo tanto en los pies del siempre oportunista Immobile, quien aprovechó un rebote cedido por el arquero Cakir para mandar el balón al fondo de las redes. Un gol que dio tranquilidad a la hinchada local.

Tras el 2-0, los azules -que ayer vistieron de blanco- controlaron mejor el juego, e insistieron con el tercero, que llegaría finalmente a los 80 minutos, con un pase de Immobile a Insigne, quien fusiló con un derechazo al meta turco.

Un 3-0 y novena victoria al hilo que encajan los de Mancini, que llegaron a esta Euro con cartel de favoritos y que el próximo miércoles 16 tendrán oportunidad de revalidarlo, ante Suiza.

"Somos un equipo que juega bien, mejoramos mucho en estos años. Los partidos no se ganan por casualidad. Hay que jugar con seriedad, con la actitud correcta. Estoy convencido de que podemos seguir mejorando mucho", dijo el DT "azurro", Roberto Mancini al cierre del encuentro.

En tanto, el entrenador turco, Senol Gunes reconoció que "Italia es un gran equipo, pero esperábamos conseguir otro resultado. Italia nos dominó, perdimos el balón demasiadas veces y cuando se adelantaron perdimos el control del partido", señaló.

PARTIDOS DE HOY

La Eurocopa 2020 sigue este sábado con el otro partido del Grupo A, entre Gales y Suiza, que se disputará en Bakú desde las 9:00 horas de Chile. Luego, verán acción los combinados de Dinamarca y Finlandia, por el Grupo B, desde las 12:00 horas en Copenhague.

La acción futbolera cierra a las 15:00 horas con el duelo de Bélgica, una de las favoritas, ante Rusia, partido que se jugará en San Petersburgo.

3 partidos habrá hoy en la Eurocopa, desde las 9:00 horas de Chile: Gales vs. Suiza; Dinamarca vs. Finlandia; y Bélgica vs. Rusia.

En un partido épico, que podría calificar entre los mejores de la historia reciente de Roland Garros, el serbio Novak Djokovic (1° ATP) destronó al español Rafael Nadal (3°) en la arcilla parisina, clasificando así a su sexta final en el grand slam francés, donde se medirá mañana ante el griego Stefanos Tsitsipas, quien va por su primer título "grande".

Fue un duelo de gran intensidad, extenso al punto que motivó una autorización especial de la alcaldía local al público que pudo permanecer hasta el final en la cancha. Djokovic detuvo al "Rey de Roland Garros" en semifinales, evitando su 14° título en Francia (y 21° gran slam), con parciales de 3-6, 6-3, 7-6 y 6-2.

La de ayer es apenas la tercera derrota de Nadal en 108 partidos sobre la arcilla de París -primera en semifinales-, aunque ya se le apunta como la más dolorosa pues le impidió, por ahora, superar a Roger Federer como el tenista más ganador de los "grandes".

Djokovic sacó lo mejor de sí para superar al español, en un gran nivel de ambos, y que permitirá también al serbio batir sus propios récords: de ganar la final, obtendrá su segunda corona en Francia, y será el primer tenista en sumar al menos dos veces cada uno de los cuatro grand slam y llegar a los 20 grandes, uno menos que Nadal y Federer. Además, empató a Bjorn Borg como el segundo tenista con más finales en París y llega a 29 juegos finales en los grandes, dos menos que Federer.

"el mejor partido"

"Ha sido probablemente el mejor partido que he jugado en París. Si quería ganar a Rafa tenía que jugar mi mejor tenis. Lo he hecho", dijo al cerrar el partido. Ahora deberá ir por Tsitsipas (5°), de 22 años, el tenista que más partidos ganó este año y quien dejó atrás al alemán Alexander Zverev (6°), en un maratónico duelo a cinco sets, que ganó por 6-3, 6-3, 4-6, 4-6 y 6-3.

El griego, quien obtuvo su triunfo 39 del año, es el finalista más joven de Roland Garros desde Rafael Nadal en 2008, y hoy es el principal candidato de la nueva generación para acabar con la hegemonía de 15 años de Djokovic y Nadal.

"Esta es la primera etapa, pero todavía no he terminado", afirmó el también primer tenista helénico en jugar la final de un grande.