Millonaria venta de cuadro de Bowie hallado en un basural
ARTE. Autorretrato hecho por el artista en la época de Ziggy Stardust fue comprado en US$4 y ayer costaba US$55.000.
Un cuadro del músico David Bowie ("Life on Mars?"), pintado a fines del siglo XX -el artista falleció en 2016 -y que fue comprado por US$4 en una venta de cosas encontradas en la basura en Toronto, Canadá, alcanzó ayer un valor de US$55.000 en una subasta que finalizará el 24 de junio.
La pintura, según la casa de subastas canadiense Cowley Abbott (cowleyabbott.ca), está titulada "DHead XLVI" y al parecer está fechada en 1997 como parte de una serie, nombrada "Dead Heads" o "D Head", de 47 pinturas creadas entre 1995 y 1997.
Por la numeración del cuadro hallado en Canadá, la pintura sería la penúltima de la serie del artista que murió en 2016 de cáncer.
Cowley Abbott señaló en la página de la subasta que las pinturas de la serie "Dead Heads" son retratos de otros músicos, amigos, conocidos y, en algunos casos, autorretratos.
"Con pelo largo y un acusado perfil, este enérgico y enigmático retrato es realmente una inusual representación de un celebrado artista", explicó la firma, agregando que "Bowie se inspiró en la era de Ziggy Stardust".
Ziggy Stardust es la voz narrativa del quinto disco de la estrella británica, un extraterrestre de imagen andrógina que en la Tierra se convierte en exponente del glam rock.
El resto de las obras plásticas del músico, indicó la galería, "poseen las influencias estilísticas de los expresionistas alemanes, Francis Bacon y la Escuela de pintores de Londres".
Precio récord
La pintura, que fue puesta a la venta el pasado 15 de junio y permanecerá en catálogo hasta el 24 de junio, alcanzó ayer los US$55.000, mientras que el rango de precios sugerido por la empresa fluctuaba entre US$9.000 y US$12.000. Además, se trata de una cifra es muy superior a los US$27.500 que en 2018 alcanzó otra pintura de la serie en una subasta organizada por la casa Christie's.
Cowley Abbott explicó que el cuadro llegó a su catálogo tras ser adquirido por una ciudadana canadiense, cuya identidad no ha sido revelada, el verano pasado, en un centro de donaciones y reciclaje de un vertedero situado al norte de Toronto.
Aunque la propietaria no es una coleccionista de arte, rápidamente descubrió que la parte posterior de la pintura estaba la firma de David Bowie, por lo que en noviembre contactó a la firma para proceder a la venta, luego de ser comprobada la autenticidad.